lunes, 20 de diciembre de 2010

LA NIÑA DE LA LUZ

Danzaba la niña
Vestida de blanco
De negros caireles
Y de dulce voz.
Llevaba en su brazo
Una bella orquídea
Exótica y suave
De lila el color

Estaba radiante               
Tierna y grácil   
Sonriente, morena
Labios carmesí.               
               
La mirada triste
De la hermosa niña
Contrastaba siempre
Con su voz de miel.
                                              
¡Qué bien que bailaba!
Rítmica y lozana
Todos la sacaban
Todos, menos él.
                                              
De cielo el perfume
Frotaba la noche
En mágico paso               
Color caramelo.              
                              
¡Cómo disfrutaban!
Con ritmo y sabor
Los chicos y chicas
De la Promoción.
                                              
Los Padres felices
Y también tutores
Miraban la fiesta
Con gran calidez.

Bailaban de todo
Donceles, doncellas
Los ritmos modernos
En la pista azul.

Parece que aquella
Muchacha de blanco
Buscaba en la noche
Del cielo estrellado
Gentil caballero
Que la invite un vals.

Sonaba la orquesta
Tal vez solitaria
Dentro del palacio
De hielo y azur.

El rostro silente
De la gentil niña
Abrió sus ojitos
Brillantes y oscuros
Y una lágrima triste
 Color cristalina
De nieve y de tul.

Blanqueaba su rostro
De pronto la niña
Tomó sus crayolas
Entre sus manitas
Y dibujó el rostro
De la Promoción.

El aire aceptaba
Los trazos certeros
Juveniles, francos
De un gran corazón.

Entonces la sala
Sintió los destellos
De muchos colores
Que van a la luz.

La pobre muchacha
Vestida de blanco
De cabellos negros
Y de dulce voz.

Se convirtió sonriente
En halo de luz.

Un rayo plateado
Envolvió a la niña
Vestida de blanco
Que miraba atenta
A su Promoción.

Los chicos que fueron
A la cena excelsa
Guardaron silencio
De la noche insomne.

El guardián que cuida
Los patios oscuros
Cuenta sorprendido
Que todas las noches
La luz marfilina
De la hermana Luna
Lanza blanquecina
Un rayo de luz
Se convierte sutil
En la tierna doncella
Que baila alrededor
El Danubio azul.

LA DESPEDIDA

Primera ventana…
Muchas veces he contemplado el mundo dentro de una ventana, la ventana de mis sentimientos. Siento que habito un bosque de fantasía donde a través de las palabras se produce la creación, la ficción y la realidad. Un viernes por la mañana, después de corregir algunas pruebas, me asomé por esta primera ventana y vi que los estudiantes se dirigían con sus profesoras y profesores al coliseo del Padre Claret. Logré caminar por el pasaje  que conducía al Centro ceremonial y ya estaban sentados los chicos y chicas de la Promoción 70. Al lado de cada uno de ellas y ellos estaban unos niños y niñas de Primer Grado. Alrededor, los alumnos y alumnas de Secundaria con sus maestros maestras. Me ubiqué en una de las gradas. Me hubiera gustado estar dentro de la cancha cerca a mis alumnos y alumnas. Era solo para los tutores y tutoras. Estaban también dos personas muy queridas: Marthita y Jorge Tovar. Ellos fueron ovacionados por todos. Las lágrimas corrían por el rostro de mi amigo. Entonces, Élber se acercó para calmarlo y terminó llorando con él. Nunca había visto que quisieran tanto a un profesor como a mi amigo. Los muchachos y muchachas  se reunieron para despedirse de sus compañeros y compañeras y para reconocer junto con la Institución a los profesores que se retiraban del colegio entre ellos Jorge Lock  y Ronel Sánchez (quienes no estuvieron presentes).
No es tan fácil estar toda una vida con los niños y adolescentes y cuando la hora del  retiro está presente, hacerse el fuerte, hacer la promesa de no sollozar, pero es en vano, inevitable. Alguien decía que los hombres lloran como las mujeres porque tienen como ellas débil el alma. Dos de mis grandes amigos se abrazaban y se despedían. Yo desde esta ventana miraba en silencio, e igual que ellos, enjugaba el llanto con mi pañuelo y veía desvanecer esta primera ventana…

Segunda ventana…
Los niños abrazaban y besaban a sus hermanos mayores : Chicos y chicas de la Promoción 70. Los demás mirábamos petrificados, en silencio. Las fotografías de la Promoción despedían los flashes. Un muchacho muy serio que estaba sentado al lado de una niñita de Primer Grado, no pudo resistir que la criatura lo abrazara como si fuera la hermanita que nunca tuvo. Ni siquiera podía proferir palabra alguna. Solo las lágrimas y una mirada de agradecimiento por ese minuto de felicidad que le daba esa hermanita menor que Dios le puso en ese instante…
Tercera ventana…
Era un día de muchas emociones. Cuando anunciaron al profesor Jorge Tovar, todos ellos se pusieron de pie. El reconocimiento fue unánime y la participación de Zúñiga y Stephanie, muy acertada cuando el diálogo entre una madre y su hijo pasa por diferentes profesiones que la madre le sugiere al hijo y éste muy sutilmente le manifiesta que las propuestas por su madre no forman parte de sus objetivos sino la de ser un maestro. Igualmente otra representación en donde se siente la presencia de Jesús a través de una persona que solicita ayuda a una mujer  y la carta que Jesús le agradece por la ayuda.
Cuarta ventana…
La parte final, muy emotiva. Desde esta cuarta ventana veía a los muchachos de básquetbol que se abrazaban con pena porque sabía que su ciclo secundario se había terminado. No sé si me equivoco, pero me pareció ver a Uribe, Juancito, Reátegui,  Rivas, Cervantes y otros en aquel grupo. Las chicas  de básquetbol con Pamela, Andrea, Nadine, Johanna y otras se buscaban para abrazarse con mayor efusión que cuando celebraban una canasta. Después de la ceremonia caminaba con el profesor Ausejo y las fotos llovían. Nuestras alumnas y alumnos querían tomarse una foto con nosotros. De igual manera, regresábamos de la cafetería con la profesora Katherine y las chicas y chicos requerían de una fotografía. ¡Vaya!...nos sentíamos artistas. Una de las alumnas, con los ojos llorosos por la despedida, me dijo con una inocencia y con buena intención: “ ¿No va a ir Usted a la fiesta?...Le contesté que no, pero dentro de mí le decía que iba a estar allí y que el primer baile iba a ser con ella, como cuando un padre baila la fiesta de sus quince años . Gracias Sandy, por regalarme esas palabras y permitirme soñar. ¿ Sabes que Julio Verne cuando era pequeño quiso viajar de Polizonte en un barco italiano?...fue encontrado y él les dijo que ”De ahora en adelante viajaré a través de mi imaginación”. Cuando se escribe todo es posible. Así que allí estuve. Baile hip hop con Melissa, una salsa con Jazmín, Rock con Antonella, un vals con Fabi, reaggeton con Nicole y una marinera con Sandra Vanessa.  Me tomé un pisco souer con Boris, conversé con Zavaleta. Canté el himno al colegio con los chicos de la escolta y disfruté del baile de todos los chicos y chicas de la Promoción 70. Me sentí contento porque ustedes estaban alegres y triste porque solo queda la clausura y la nostalgia ya me cubre como las brumas de mayo en mi corazón. Siempre tendré las ventanas,    abiertas hacia ustedes. Hace un poco de frío. Cerraré las ventanas, la noche se acerca y mañana tendré una clausura…la de ustedes.

                                                                                              Eddy Gamarra
 

martes, 14 de diciembre de 2010

RUMBO A CHACLACAYO 2010

Al que madruga, Dios le ayuda, me dijo un amigo. Tomé un taxi y llegué al colegio para avanzar con la corrección de las pruebas. Las profesoras y profesores, secretarias y los chicos y chicas de servicio llegaban con buzo, short, pantalones de todos los colores, gorros, sombreros, y con alegría para el paseo de integración. Entre las personas más alegres estaban el Padre Ronel, Emilio, Pepe Novoa, Motta, Gladys, Olga, Nancy Bartra, Abantito, Jurissam, los muchachos de servicios y muchos más.
Teníamos dos carros y cada uno escogió donde podía estar más cómodo. Si bien es cierto que los profesores y profesoras ya no cantan, pero unos llevaron su periódico como el profesor Lucho Arévalo; otros, conversaban y reían: alguien dormía, Emilio corregía sus pruebas: yo leía Los cuentos de Canterbury, de Chaucer  y las encargadas de la comisión repetía caramelos, chocolates y chupetes. Todo tranquilo. Pasar de un distrito a otro, es saludable y te permite ver los lugares de mayor tránsito en nuestra capital. En primera fila estaba Katherine, Edelmira y en la parte posterior, pude ver a Ýlder, el profesor Valdez, los amigos de Servicios y tantos otros.
Cuando llegamos a la Casa de los claretianos, la mayoría buscaba el baño, otros, se tomaban fotos, se protegían con cremas de los mosquitos, vieron una especie de teatrino   pequeño que nos hacía recordar a Epidauro. Luego nos llamaron. José Navarro, pedía desayuno. Porque alguien le dijo que iban a servir desayuno. Yo, que no había desayunado, le creí.
Nos llevaron a una sala donde había muchas sillas. Un Señor vestido de anaranjado-me parece que es el profesor del curso ISO 9001: 2008-animó a que se agrupen y escuché diversos nombres entre ellos el de mi grupo “Avanzamos” También escuché “los mosqueteros”, ”Rumbo al ISO”  y otros donde estaban las profesoras de Inicial, y compañeros y compañeras de diversas especialidades y trabajo. Nos obsequiaron unos polos celestes donde había una expresión motivadora: HOY VOY A SER MEJOR QUE AYER. -I hope so- decía mi otro yo. No escuché que felicitaban a Gino por haberse encargado de la confección y entrega. Más bien, alguien comentaba que se olvidaron. Probablemente….
Tengo que ser honesto en decir que no recordaba el nombre del profesor y del equipo que apoyó el trabajo que se realizó, pero sí le agradezco que nos haya dirigido a pesar de la confusión babélica entre los presentes debido a una explicación sobre los dichosos stickers  verdes y amarillos. Yo me pregunto si en verdad valía la pena que los profesores pusieran el sticker sobre los papelotes preparados por los diversos grupos o era una estrategia para observar el grado de empatía de unos y otros. En lo que a mí concierne, no pude votar por mi grupo por las cantidades o porcentajes que se anotaron en los papelógrafos. Será que no estoy acostumbrado a ver objetivos con porcentajes que a veces me parecen absurdos. De no ser así. Nuestros amigos del ISO, lo explicarán en forma más clara. Generalmente, los papelotes que no tenían porcentajes, fueron escogidos por una mayoría.
Al margen de porcentajes y cantidades, espero que los objetivos se anoten, se analicen, se prioricen y se corrija la construcción gramatical porque observo que hay una situación latente que debemos corregir y mejorar si es que en verdad toma fuerza la expresión HOY VOY A SER MEJOR QUE AYER. Una persona de antaño deslizó esta frase entre sus coetáneos: RES NON VERBA (Hechos y no palabras). No fue hecha solo para los políticos sino para todos, en este caso,  nosotros:  desde El trabajador de la puerta hasta nuestro Padre Director. Es cierto que la calidad no se demuestra con estudio solamente sino con realización, es decir con hechos, con honestidad, con justicia, con amor. Todos debemos colaborar con ISO 9001: 2008
Otro hecho que me llamó la atención fue la votación de las chicas de Inicial quienes votaron en bloque por Inicial. Sus objetivos eran interesantes en especial aquel que incidía mucho en las relaciones laborales. Tal vez, lo hayan escrito con otras palabras, pero la traducción era la misma. Las palabras que estaban en el papelote, me hizo reflexionar sobre la unidad claretiana que hasta ahora, no la percibo en su pureza.  En verdad, no es una expresión de paporreta y tengo que decirlo hasta el cansancio: El colegio es uno solo. Para confluir en esa unidad necesitamos una primaria, secundaria e inicial y con el mismo lenguaje. A un lado el mohín intrascendente. Aprendamos a saludar, y si somos nuevos, mayor razón. Observo las buenas intenciones, el ánimo de mejorar las relaciones laborales. Las personas debemos cambiar;  en caso contrario, va a ser difícil…pero no imposible….
Hubo partidos de vóleibol por equipos. Mucha alegría y entusiasmo. El equipo ganador fue Los mosqueteros. El mejor jugador del campeonato, Daniel de SERVICIOS. Jugadoras que destacaron Katherine, Mechita, Mauricci, Gisella. Entre los hombres Mario, el Padre Ronel, Navarro y otros. El mejor Director Técnico: Jorge Díaz, de “Avanzamos”.
El árbitro-Roberto Puente- después del término del partido celebró con el equipo ganador. Gladys, la jefa de barra de Avanzamos le gritó “vendido “…
La parte final fue el concurso de baile. Destacaron Vanesa y su pareja, de Inicial y Olga con Percy, de Secundaria. Las barras alentaron a sus participantes y cuando el profesor de ISO los declaró empates hubo protestas. Me hubiera gustado ver a alguien de Primaria y Secundaria que aplauda al equipo rival y viceversa….alguna vez será.
Ya en la tarde nos regresamos contentos, cansados en silencio o conversando y durmiendo mientras el carro se deslizaba por diferentes lugares. Agradecemos al equipo ISO , a nuestras compañeras y compañeros de la Comisión, Al Padre Ronel. El almuerzo estuvo exquisito y también agradecemos  a la Comunidad de las Padres Claretianos por habernos permitido estar en aquel  hermoso lugar.

jueves, 9 de diciembre de 2010

LA 70 NO SE VA…

Noelia…Han pasado ya 11 años desde que pisamos por primera vez el colegio. Con lágrimas en los ojos, no queríamos soltar las manos de nuestros padres, mientras nuestras queridas profesoras de Primaria nos esperaban con una gran sonrisa en las puertas de las aulas. Hoy,…también tenemos lágrimas en nuestros ojos. Lástima, que sean de despedida, y es que estamos avanzando y una parte tan importante de nuestra vida escolar se va quedando atrás.
Antonella…Dentro de estas paredes hemos compartido muchas experiencias: Hemos reído, llorado, caído, levantado. Hemos gritado de emoción; saltado de alegría, pero ahora, esta etapa está por llegar a su fin. Año tras año, las aulas cambiaban, nuestros patios de recreo, también. Nuevos compañeros se integraban y la Promoción se iba conociendo más.
Jazmín…A lo largo de nuestro recorrido por el colegio, conocimos personas valiosas que nos enseñaron mucho más que solo nociones académicas: nuestros profesores, quienes llegaban muy temprano y llenos de energía, dispuestos a enseñarnos y algunas veces, soportar nuestras majaderías, pero que al final de cada clase dejaban alguna enseñanza en nuestros corazones.
Edgar…Si pudiéramos nombrar cada una de las cosas que extrañaremos, esta composición no tendría un final, sin embargo, quisimos mencionar unas cuantas. En el caso de las chicas, nunca olvidarán el uso del collette y accesorios blancos en el cabello. En el caso de los chicos, no olvidarán los parches que sus minuciosas madres cosían en sus pantalones de buzo luego de un partido de fulbito. ¿ Recuerdan aquel salón de clases que estaba al final del pasillo?...sí, el aula de juegos que estaba decorado por nuestras profesoras Sonia, Pilar, Tula y Elizabeth, al que acudíamos una vez por semana ansiosos por apreciar al disecado gallito de las rocas o disfrutar de una  entretenida tarde de marionetas.
Noelia… Cómo olvidar las interminables filas que hacíamos para comprar nuestro lápiz mongol y nuestro tajador con tachito en aquella librería o cuando íbamos con nuestra propina a la cafetería para comprar nuestro riquísimo kusi kusi. No podemos dejar de mencionar al descuidado compañerito que derramaba su delicioso jugo de papaya en la lonchera. Recordábamos claramente cómo jugábamos al mundo, a “las chapadas” y las escondidas, o las veces en que nos trepábamos de los arcos de fútbol con el eterno regaño de nuestros profesores.
Antonella…Qué gran diferencia podemos notar cuando entonábamos nuestro Himno Nacional. Antes, lo hacíamos “a todo pulmón” y estamos seguros que en estas dos últimas semanas cantaremos al igual que aquellos días.
            Nunca olvidaremos nuestras caritas de asombro cuando a alguien se le salía el diente o cuando le sangraba la nariz. Ni las veces en que salíamos a las seis de la tarde y muchos de nosotros íbamos en nuestras movilidades y observábamos la puesta del sol.
Jazmín…La Secundaria, cambios que nos llenaron de miedo, pero que juntos supimos sobrellevar. Llegaron nuevos compañeros y compañeras. Igual de asustados que nosotros. Ellos se sumaron a lo que en un futuro no muy lejano sería nuestra Promoción.
Frases como ”Saber escuchar”…”Pero qué chiquito”…¡Hey, hey Camagüey…”No vayan a romper nada del laboratorio”…”Trabajo autodidacta”…quedarán grabadas en nuestra memoria así  como las famosas historias del romance entre Panchito y Pelusa en la clase de Inglés….El famoso dictado de nuestro profesor Eddy con palabras tan complicadas como zúrzasele, verbigracia, sanseacabó, ajilimójili, entre otras o las ocurrencias del profesor  Ýlder y los despertadores del profesor Tovar o como muchos de nosotros decimos con cariño:  Tovi
            La lista de recuerdos es infinita y nos faltan muchas vivencias y profesores por mencionar. Sin embargo, ellos saben el inmenso cariño que les tenemos y lo felices que estaremos cuando los visitemos el próximo año, como exalumnos.
Edgar…El colegio seguirá su rumbo mientras que nosotros empezaremos una nueva etapa en nuestras vidas. Nos daremos cuenta de lo difícil que es la vida fuera de estas paredes, y…es que a veces nos da miedo madurar, pero nunca podremos olvidar que somos parte de una gran familia…de esa familia que algún día se llamó Promoción 70 y que no solo la formamos los alumnos y alumnas sino también los profesores y profesoras que nos acompañaron en nuestro camino y que siempre nos hacían recordar nuestro lema : “Ser claretiano es ser cada día mejor”.

CARTA PARA ANTONELLA

Hola Antonella:
Leí muy emocionado la composición de los recuerdos que tú y Noelia escribieron en nombre de todos tus compañeros y compañeras. Escogieron un día muy especial porque no solo era la entrega de sus uniformes sino la semana de adviento. Esta ceremonia, muy emotiva donde la alegría y la tristeza se mezclan. El agradecimiento a sus Padres que eligieron este centro de enseñanza-aprendizaje para ustedes. Con todas sus fortalezas y debilidades, porque nosotros, como ustedes, también estudiamos para ser cada día mejor.
Le puse este título mientras recordaba el poema que le escribió Juan Gonzalo Rose a su hermana : Carta para María Teresa. No es un poema sino que a través de ti y Noelia comento a través de mis palabras el sentimiento de los profesores y profesoras hacia la Promoción 70.
La vida escolar es hermosa y los años no pasan por gusto, muchacha. Siempre hay un principio y un final en la vida escolar : Lágrimas…lágrimas, pero te aseguro Antonella , que este inicio y el final de la gran jornada es como el Mar Rojo que se abre en un sinnúmero de interrogantes y que mientras avanzan están la enseñanza y el aprendizaje que les brindamos y ustedes reciben  .A  pesar de los rostros duros y serios de algunos de nosotros y la sonrisa de sus maestras. Nosotros los queremos y deseamos lo mejor para todos ustedes.
La nostalgia es una palabra dulce, agria, triste con sabor de soledad y silencio. Pero es la vida, muchacha. Unos días más y encontraremos el patio vacío y empezaremos a recordar a los chicos y chicas de la Promoción 70 como lo hacemos con las Promociones que se fueron  y nos dejaron con un mundo de recuerdos bellos por cierto y que el tiempo señala en los intramuros de nuestra Alma Máter.
Cómo olvidar  a las chicas del básquetbol: Pamela, Andrea, Johanna, Kimberly, Nadine a quien la llamaba Nadin y ella siempre me corregía. A Betsye con su sonrisa de nunca acabar y sus preocupaciones para mejorar sus notas. Sé que olvido algún nombre y que me perdonen. La mayoría de ellas , desde pequeñas estuvieron en la selección y entre risas y tristezas, siempre fieles a su colegio hasta quinto año de Secundaria.
No puedo olvidar a nuestros ajedrecistas Fabiola, Villanueva y otros que también estuvieron presentes desde pequeños. Algunos en diferentes deportes, ya sea vóleibol y otros en la banda de música.
Los futbolistas y los muchachos del baloncesto, aunque no tuvieron suerte, se alinearon en la Promoción y dibujaron en la pizarra  -como dice el poeta Jacques Prevert- el rostro de la felicidad. Algunos de ellos son Uribe, Rivas, Cervantes, Juancito, Reátegui, Moreno y otros.
Estoy contento porque un buen número de la PROMOCIÓN ha ingresado a la Universidad,  deportistas que demostraron que el estudio y el deporte pueden ir de la mano como lo dicen sus profesores de Educación Física.
También han ingresado bailarines, atletas, ajedrecistas, músicos, actores y actrices de teatro y alumnos y alumnas de la banda. ¡No es una felicidad tan grande para sus Padres como para sus profesores y profesoras. …Claro que sí Antonella.
En las últimas  actividades de nuestro colegio, tengo presente aquel sábado, en Expoclaret cuando Melissa representó a un personaje de una obra de nuestro laureado Premio Nobel Mario Vargas Llosa y luego tú con el discurso de Charles Chaplin cuando representaba a Hitler en El gran dictador. Y   después Gabriel que representó un discurso de  Adolfo Hitler. No puedo soslayar a nuestra Julieta representada por Stephanie. Aquellos momentos fueron maravillosos. Muchos de tus compañeros y compañeras se lo perdieron. Ellos y ellas tenían sus exposiciones de Letras y Ciencias…Fue todo un éxito a pesar de los sánguches que se extraviaron.
                Acepté con gracia tus palabras acerca de las extrañas y raras que yo les dictaba. No tienes idea cuán bello es nuestro idioma. Si deseas saborear estas palabras, allí tienes a los escritores de la Generación del 98 y La Generación del 27.
Es la una de la mañana y no me salen las palabra precisas para poder expresar todo nuestro cariño hacia ustedes. Sé que son valiosos y maravillosas. Enseñé a varias de las chicas desde que eran pequeñas, en Primer año de Secundaria. Y no puedo callar al mencionar a mis engreídas porque les exigí y supieron estar siempre a la altura de las circunstancias y la representatividad. Ustedes estaban en ajedrez, danza con el profesor Clavijo, baloncesto con los profesores Joel y Roberto y el buen desempeño en todos los cursos. No puedo olvidar a Gabriel, a Inciso, Taya, Paolo Arbulú, que destacaban en diferentes materias y que avanzaban vertiginosamente en Inglés a través de sus estudios en el Británico donde nos veíamos todas las tardes después de clase o en el ICPNA de Paolo.  Sé también que sus rostros de tristeza  parecen decirnos a cada momento como el título que pusiste a la composición : “La 70 no se va”. Sí Antonella . Tienes razón. Ustedes están presentes en el corazón de sus profesores y profesoras que todavía esperamos a los chicos y chicas para que den las evaluaciones que faltan para que se acerquen y nos digan que todavía queda una oportunidad y hay que tomarla en cuenta porque la vida les va a enseñar que sí se puede cuando está presente el lema que les han enseñado desde que eran niños y niñas : Ser claretiano es ser cada día mejor.
                                                                                              Los quiero mucho

                                                                                                                              Eddy Gamarra

lunes, 6 de diciembre de 2010

MIÉRCOLES

Salí de prisa aquella tarde porque tenía que pagar mis deudas. El tránsito estaba imposible y la fila de la telefónica también. Usé mis recursos de la tercera edad. Empecé con un andar cansino y el policía me dijo “Pase Ud. Señor”. Realicé mis pagos y tomé una combi asesina para llegar a Metro. De ahí caminé lo más rápido que pude para llegar a las cinco…a las cinco de la tarde, escuchaba en mi mente. Me dio temor. Nada con el llanto por Ignacio Sánchez Mejías y todo por mi colegio. Caminé y caminé con los zapatos de Villa El Salvador,  y a lo lejos vi una figura oriental con una relación bajo el  brazo y a Papa Noel cerca de él. No había probado bocado,  ni agua…morir de sed habiendo tanta agua….¡No!...de ninguna manera. Me compré un chup de lúcuma de cincuenta que Mechita-nuestra orientadora- se animó a probar. Allí estaba el ómnibus y los alumnos, también….Alguien faltaba. Subimos al carro. Dentro de  la movilidad estaban los alumnos y alumnas más destacados de la Secundaria, además de nuestros dos campeones. También estaba El Padre Ronel, el Profesor Wilson, La profesora Kathy, tutora del Quinto año “D”. Ella estaba muy contenta por su alumno campeón y los otros profesores que acompañábamos a los estudiantes, también. Nuestro Coordinador de Sociales iba adelante con la profesora Paz. Yo estaba sentado cerca de mis alumnas de Quinto año, quienes jugueteaban con alguna canción que aprendieran en Primaria. Melisa, Antonella, Fabiola y Jazmín, cantaban como si fuera  ayer…parece que fue ayer…e íbamos por una larga ruta de nunca terminar. Parecía que envejecíamos minuto a minuto mientras recordábamos los buenos tiempos con tanta emoción que Chicho y yo nos quedamos con las cabezas que nevaban como el Alpamayo….”Llevo en mi memoria los lugares/donde fuimos juntos a beber/soñando nos pasábamos el tiempo/qué grandes cosas íbamos a hacer…”
Unos reían, otros guardaban silencio, mi diseñadora dormitaba y yo también. San Miguel de Miraflores estaba a la vista y la congestión vehicular nos sacaba la lengua como Einstein al mundo…La Avenida Benavides y nosotros que luchábamos palmo a palmo con ella y los microbuseros de hora punta. Mechita preocupada que la escolta estuviera como debe ser. La escolta de Cuarto año estaba concentrada para esta magna realización y el colegio Juana Alarco en una esquina de La Benavides nos esperaba con las puertas abiertas, pero como había varias combis que recogían a las estudiantes, el ómnibus no pudo entrar.
Logramos ingresar en orden al colegio emblemático y nos dirigimos a un auditorio muy cómodo de asientos rojos. La mayoría de nuestros profesores estaban adelante y acompañaban al Padre Director. El Profesor Wilson y yo, atrás con los estudiantes. Nuestros campeones: Zúñiga y el alumno Inostroza, junto a los estudiantes que habían ganado en sus categorías. Se procedió a la premiación y los claretianos premiados fueron ovacionados por sus compañeros y maestros. Algunos estudiantes premiados tomaron la palabra. La primera, del colegio Mayor dirigió unas palabras al público. Se notaba que era un discurso con términos estereotipados y de raigambre tradicional. Sin duda, parecía el discurso decimonónico en el siglo XXI. El segundo estudiante, leyó dos hojas y cuando invitaron al alumno Carlos Zúñiga para que diera algunas palabras al público, él improvisó con mucha sencillez y seguridad y pronunció un discurso que no necesitaba de palabras rebuscadas sino ofrecer a los jóvenes estudiantes un agradecimiento a las empresas organizadoras, a sus Padres, maestros…¡Felicitaciones tanto para  el alumno Zúñiga, cuanto para el estudiante Inostroza, que también es un excelente orador.
¿ Y la escolta?...Mechita estaba preocupada y estaba buscando un espacio para que ellos y ellas marcharan…Wilson sugirió cantar el himno Claretiano. Yo me moría de sed y los chicos y chicas de hambre…Emilio se estaba preparando para lanzar tres hurras por el colegio. Recordé que Chachito me dijo que eran dos y en medio de la confusión, habló una señora de la UNESCO. Todo empezó a las mil maravillas y cero bizcotelas…la dama hizo una apología al buen uso de las palabras, el encanto de su voz, medía a cien y mi sed a diez, pero cuando hizo alusión a la frase de Zavalita, el personaje de Conversación en la catedral ,  sus palabras provocaron una situación incómoda en los alumnos y alumnas de Cuarto y Quinto año. Cómo era posible que esta señora manifestara  que Zavalita dijo: “En que momento se fastidió el Perú”…si Martha Hildebrandt hubiera estado presente, se armaba la tole tole. Como hubo varios discursos que yo no estoy acostumbrado a escuchar con  beneplácito, una de las personas de la mesa de honor exhortó a los estudiantes a trabajar con alma, vida y corazón, probablemente quería hacer alusión al vals peruano Alma, corazón y vida que nuestros chicos y chicas corrigieron oportunamente. Eso no fue todo: Antonella, Melisa, Jazmín y Fabiola contaban las veces que las personas mayores que hicieron el uso de las palabra, decían “sinó”, cuando en realidad es sino (palabra grave)…yo estaba en mi salsa a pesar de no haber almorzado.
Los premios estuvieron buenos y nuestros chicos se lo merecen. Un chico de Cuarto año, ganó un libro de Vargas Llosa y la abuela de Carlos Zúñiga ganó  El sueño del celta. El Padre Ronel prometió un desayuno para el día siguiente.  Estábamos con suerte, sin duda que estuvimos a punto de “ponernos en pie”. Estuvo exquisito y los alumnos, alumnas y nosotros disfrutamos de ese momento. Llegamos al colegio. La mayoría de los Padres de Familia esperaban por sus hijos, y todos nos fuimos a descansar felices y contentos porque nuestro colegio una vez más salía triunfador como nuestros chicos y chicas de la natación. El mundo numismático cerca de nuestras estrellas.

                                                                                                                             Lucas

Las sandalias de Don Julián

En los versos de verano
Percibo el olor temprano
De naranja y mandarina
Para poderles contar
Que en mi entrañable Huaral
Unas son de cal
Y otras son de arena
Como la canela fina
Que aceptó mi corazón
Panetón, Clavo de olor
Y un chocolate con pasas
Para esta navidad
Que a decir verdad
Con el corazón en la mano
Brindo por el Claretiano
Que es mi felicidad.
. . .
   El tiempo no pasa por gusto,  me contaba Don Julián, cuando llegó al colegio. “Antes en mi niñez, salía a mataperrear con mis amigos del pueblo. Y como hacía calor, usábamos “sayonaras” porque había que cuidar los zapatos. Si se presentaba una pichanguita, jugábamos descalzos y para calmar la sed después del partido, bastante fruta.
Luego me vine a Lima a trabajar al colegio. Tendría más o menos diecisiete años. Era el más joven de los trabajadores del colegio y me gustaba el trabajo y el fútbol. ¿ A quién no le gusta este deporte?...supongo que a todos, porque en los primeros años en el colegio, los profesores jugaban los sábados. Yo también jugaba. Si eran partidos importantes me ponía mis chimpunes y daba gracias a Dios por los excelentes goles que  yo metía. Si se trataba de un partido más, tenía mis zapatillas que las había traído de Huaral y que me hicieron goleador en mi barrio. A la hora del trabajo, guardaba mis zapatos con suela ancha y alta para que me dé unos centímetros más y para que no me maltraten los riñones. Con el tiempo y mis ahorros, me compré un par de zapatillas de marca para visitar a mi novia que hoy es la madre de mis hijos. Estaba orgulloso de mis zapatillas hasta que un día que me demoré en la casa de mi novia. Cuando caminé dos cuadras para tomar una combi, unos malandrines me asaltaron y me quitaron mis zapatillas. Toda la semana estuve triste y no quería visitar a la chica. Esa noche regresé a mi pensión con medias. La gente del  microbús me miraba de una manera rara y yo sentía vergüenza. Era la primera vez que me robaban. No veía el momento de llegar a mi barrio y meterme a mi casita y no salir nunca. Una vez que estuve sentado en mi cama, busqué unas fotos de  Huaral, y cuando vi la foto de mi viejita, me puse a llorar.
Poco a poco me di cuenta que la vida es muy importante y las zapatillas, también. Le pedí un préstamo al Padre Gorostiaga y menos mal que me prestó. El padrecito era muy bueno. A pesar de su edad, manejaba muy bien los números hasta que un día se extravió su cuaderno negro de préstamos y averiguó por todas partes, pero nunca apareció…Se acabaron los préstamos. El Padre Alejo escribió un libro de matemática de Secundaria. Sería bueno que estuviera en la biblioteca del colegio como una reliquia, pero no creó que Noé lo busque porque desde que ha salido  su foto en un texto de una editorial conocida, está un poco sobrado, tan sobrado que cada vez que lo veo y lo quiero saludar,  se pasa de frente.
“El tiempo pasa…nos vamos haciendo viejos” , es una canción de una gordita argentina que canta lindo y me llega al alma…mi pueblo, los grandes partidos de fútbol de antes, sin tanta patada ni fair play, las cebichadas que los Padres de familia nos invitaban, nuestro padrino, El Padre Isidro y los profesores que jugaban antes como Chicho, Eddy, El profesor Rebolledo, El “Cholo” Díaz, el profesor Deustua, Julio Enrique Vásquez y muchos más. Fueron épocas gloriosas con Daniel, Felipe y su trompeta mágica,. Manuel y tantas estrellas del fútbol de Servicios. Hoy tenemos a nuevos compañeros que juegan muy bien y ya el físico me reclama. Será porque los años no pasan por gusto. Subí de peso y después bajé  muchos kilos y me tengo que cuidar porque la vida es asi
Les contaré que me he comprado un par de zapatos por si acaso uno de mis hijos se casa y hay que estar prevenidos. Sin embargo, les diré que cuando estoy en mi hogar, me pongo mis sayonaras, descanso y recuerdo mis años de adolescencia en Huaral. Después de cuatro décadas, he comprendido que los pies soportan todo el peso del cuerpo y me he decidido a cuidarlos. Es por eso que mi nuevo calzado está cerca de Dios porque guardaba hace mucho tiempo unas hermosas sandalias que el Hermano Pedro me obsequió y hoy las luzco a toda honra que mi amigo Eddy me dice que son las sandalias del pescador”.

martes, 30 de noviembre de 2010

TÍO

                                         
                              Había una vez un chinito
                              Que jugaba con los números
                              Y el humo de su cigarrillo
                              Dibuja  el tiempo
                              Y las palabras.

                              Disfruta de la comida
                              De sus ancestros
                              Y construye un palacio de bambú
                              Entre dalias , crisantemos
                              Cerca del lago azul.

DICIEMBRE

                                   En la mesa de los Dinos
                                   Chacho mira , se prepara
                                   Canturrea una canción
                                   Luego se queda en silencio
                                   Se anima y vuelve a cantar
                                   Un huaynito de su tierra
                                  

                                   La mesa está vacía
                                   Y la Sala, también
                                   Es temprano, es diciembre
                                   Tiempo de villancicos
                                   y de un gran corazón.

TOTO

                                   Salta, ríe, juega , baila
                                   A través de las décadas
                                   Coge tizas de colores
                                   Dibuja un corazón grande
                                   En clase de Biología

                                   Llora en silencio, siente
                                   Cuando los meses se esfuman.
                                   El tic tac del corazón
                                   Va preparando maletas
                                   Mientras anuncia la hora
                                   Por la nieta de Holanda
                                   Entre muñecas, confites
                                   Salta, ríe, juega, baila.

ACOSO

                       Entre cardo y espinas
                            Avanza la rosa blanca
                            La hechicera la persigue,
                            Los niños la protegen
                            Con su corazón de luna.
                           
                            Huye la florecilla
                            De las espinas siniestras
                            Corre, mira y solloza
                            Mientras los elfos cantan
                            Una canción de cuna.