martes, 14 de febrero de 2012

LA INFANCIA DEL ZOO

Prólogo
Este librito de versos lo escribí después de leer el hermoso libro NOÉ DELIRANTE, del poeta peruano Arturo Corcuera.
Han pasado tantos años y dediqué estos versos a mi gran amigo Jorge Tovar Serpa y hoy en día  a mis alumnos y alumnas Claretianos, también . Es un juego de niños para que ellos se diviertan haciendo lo mismo que yo: escribir sobre los animales donde muchas veces representan a una persona, y otras, no. Las palabras se convierten en juguetes y van construyendo como los castillos de arena, una actividad lúdica desarrollada en la fantasía infantil. Ella dibuja en el aire las formas de animales, la cotidianeidad de la vida. En aquel mundo del zoo, se va burilando la amistad. Sí aquella mágica virtud que desbroza en felicidad un don que el cielo nos dio.
Es por la amistad que podemos recordar que alguna vez fuimos niños y que estos habitantes de nuestras casas y de nuestra realidad confluyen en rutinas y sueños.
Con estos versos vienen a nuestra memoria fórmulas clásicas añejas, pero aplicadas con libertad. Los animales que pululan en esta cajita de sorpresas, se metamorfosean, algunas veces en personas y sueltan una sonrisa para decir con entereza que la vida, aunque dura, aunque triste, es bella, porque nosotros como los otros seres de la escala zoológica, formamos parte de la creación y ahora ingresamos por una abertura diáfana para vernos, quizás, retratados en La infancia del zoo.
                                                                                                          Eddy Gamarra
1.      HORMIGAS 
Marchan ordenadas
Por frágil sendero
Atando los cabos
De los marineros.

Con el luto eterno
Marchan hacendosas
Militantes civiles
De laboriosidad.

Mataron el ocio
Radares caseras
Maestras sempiternas
De fórmica piedad.
Ilustres descendientes
De nuestros mirmidones
Susurran sus sones
Como un torrente.

2.      INSOMNIO
Otra vez la inquieta mosca
Con su canto zumburún
Avionea su rumbo
Sobre el cuartito azul.

El reloj con su tic tac
Y sus patas de metralla
Provocan en la noche
El llanto de mi hijo-

Por favor señora mosca
La del zumbo zumburún
Que mi niño está durmiendo
En el blanco tul.

Implacable,  desidiosa
Detestable sin igual
Negra mosca, poca cosa
Zumba que zumba el mar.

3.      ZANCUDOS
La ráfaga
Y el zumbido
De los zancudos
Atraviesan
Mi insomnio
Con su estereotipado
Canto
Mientras el pequeño
Que ofrece inocente
Sus manitas
Para el terrible
Banquete
De los fascistas
Del aire.

4.      LOS GRILLOS
Por las veredas siniestras
Marchan titubeando
Los grillos marrones:
Ric rac, ric rac
Cantaremos al compás
Ric rac, ric rac
Gritaremos al pasar.

Por las callejas dolientes
Vienen en silencio
Los grillos cantores
Ric ric, ric ric
Nuestra muerte ha de llegar.

5.      POLILLAS
¡Malditas polillas!
Nazis de la noche
Con la cara ingenua
Que ponéis
Viles mantis
Cuanto más serias
 Parecéis.

Siempre en silencio
Y desparpajo
Gozáis
La comilona
De los diablos incultos.

Gusano afásico
Que dejas
Las alas aleras
En el espacio
Mientras te revuelcas
Cada noche
En las sábanas
De mis libros

6. LA CUCARACHA
Avanza con sigilo
Y con tremenda facha
Por la cocina, el jardín
La gorda cucaracha.

Veloz y desconfiada
Callada, circunspecta
Acecha por las ollas
Trepando el cucharón.

Sin moros en la costa
Ni gente con mandil
La inquilina de cloaca
Se baila una guaracha.

7. LA ARAÑA
Hábil danzarina
Greca o hurí
¿Quién te enseñó a tejer
Para venir aquí?

Viuda desconfiada
Asceta y solitaria
Defiendes tus dominios
Con telas de araña.

Penélope velluda
Pariente de Aracné
¿Necesitas ayuda
A la hora del café?

Con danza y maña
Preparas la ponzoña
Enhebrando tus hilos
Tenebrosa araña.

8. EL SAPO
Un sapito
En el jardín
Dice la negra
Que vio
Tan chiquito
Y saltarín
Salta que salta
Al fin.

9. OTRA VEZ. . .
La canícula
De enero
Trajo en desenfado
Vampiresas
Rubias y morenas
Aquelarre
En duermevela.

10. EL GALLO
Tenor pregonero
Hábil parlanchín
Orondo, mujeriego
El gallo machín.

Siempre saca pecho
Luciendo la cresta
Muy de madrugada
Levantarse cuesta.

Vienen las apuestas
En el coliseo
¿Quién dijo yo?
Hombre bravo
Hombre feo
¿Acaso eres tú?
¿Giro o Carmelo?
Dos cosas puntuales
Señor jugador
Quiero despedirme
Como un gran señor
De esa damisela
Que me encandila
Desde la cocina:
Señora gallina
Con su cacareo.
Mi mayor deseo
Es tenerla aquí
Oyendo mi canto
Del quiquiriquí.

11. CARACOLES
Por las mañanas de estío
Andan  conturbados
Arrastrándose tranquilos
Unos caracoles
Por el camino.

¿Cuál será
La razón
Que
Sepulta
Su
Infinita
Vergüenza?

12. EL GATO
¡Oiga señor
Gato techero
Cantor de serenata
Mariachi monocorde.

¡No exprima la noche
Rompiendo el silencio
Que el mundo
Está poblado
De gotas,
Palabras
    y
sueño. . .

13. TRÁMITE DOCUMENTARIO
      Mientras
La mañana
Avanza
Danzan
Los cuervos
Su cálido
Festín.

14. PICAPLEITOS
Loro
Lorito
Loro
Habitante
Del foro
Con litis
De moro
Plumífero inmaduro
Y cara de pinocho
Por mentir mucho
En este desliz
Te crecerá siempre
Tu curva nariz.

15. SANATORIO
El canto de las libélulas
En licores de otoño
Desmenuza sus alas
Por los verdes grises.

¡Quién dirá los ayes
De lobos incrustados
A veces con ternura
Las horas de los locos.

16. LA RANA
Vestida de verde
Con saco y corbata
Canta la semana
Leyendo el comercio
La rana croata.

Nos habla del cero
Y siempre cortés
Nos dice en francés:
“Bon jour Monsieur”.


17. EL CHIVO
Siempre en las alturas
Aunque pisa tierra
Jovial, preocupado
El chivo enamorado.

Amigo de todos
Aves y porcinos
Anuros, felinos
Siempre dice ¡Meee!...

Excelente artesano
Tiene mucha fe
Él es mi hermano
Capitán de Noé.

18. EL CHANCHO
Animal de Derecho
Gastrónomo eficaz
Bailarín en acecho
Que busca la paz.

Siempre está de acuerdo
Y con la comida
O marrano, o cerdo
Le canta a la vida.

De paladar muy fino
Aunque odia el tomate
Bate,  bate el chocolate
Y detesta la estulticia
Mi amigo porcino
Ama la justicia.

19.  EL CABALLO
Alto, percherón
Azabache y pinto
Come chicharrón
Con la historia al cinto.

Ayer Sieteleguas,
Bucéfalo, Babieca
Busca su origen
De la ceca a la Meca.

Hoy baila un huaynito
Con su charanguito
Alegre , contento
Va por Malambito

De alcurnia, el equino
Polémico a secas
De paladar muy fino
Relincha con gracejo
El Caballo Viejo.

20. EL PAJARITO
Veloz, pequeñito
Dibuja en el cielo
Vocales y anhelo
El buen pajarito.

El tiempo y las plumas
Fueron adornando
Un bello rosario
Que nunca te abruma.

Pulcro en el vestir
Con el cuerpo añejo
Figura de alfil
Nos da un consejo.

En su reflexión
Con su voz canora
Llama a formación
Ahora, ahora.

Batiendo las alas
Y en su corta voz
Reza un padrenuestro
Con tal devoción
Para el Padre Dios.

21. LA MORSA
Sonriente, bamboleante
Coqueta, juguetona
Hambrienta y cantarina
Con su voz de bajo
La morsa avanza, danza
Clap, clap, clap.

¿Qué prefiere
Mi señora?
¿Trucha, corvina, salmón?
¿O tal vez un sanguchón?
¡Son la delicia, un pastel!

Ella alienta sus bigotes
Vestida siempre igual
Y aplaude citadina
Cantando salerosa
Con esa voz tan fina:
“En el mar, en el mar
La vida es más sabrosa”
Clap…clap…clap.

22. LA ARDILLA
Subiendo por el arbolillo
Y huyendo de un tejón
Marchaba rauda la ardilla
Llevando su panetón.

Un inspector de trabajo
Exigente, pescador
Para algunos, roedor
Que nunca se viene abajo.

Aunque a veces se resiente
Pasa las noches en vela
Visitando cada escuela
Para decir presente.

23. LA CEBRA
Criatura blanquecina
Y de negro transversal
Tan solípedo y asnal
Huyendo estás del león.

Siempre a la luz rayada
Y no te dejas montar
Llevas la vida atada
A tu mundo virginal.
Los lobos dicen que ayer
Un amor te abandonó
¡Vade retro Lucifer!
Que de Dios cerca estoy yo.

24. BANDADA
El arcángel San Miguel
Trajo en la primavera
Palomas de pardo y blanco
Juguetonas, mensajeras,
De San Francisco y Barranco.

Ellas se multiplicaron
En árboles y azoteas
Dejando su ácida huella
En las veredas y carros.

Todo marchaba bien
En la florida estación
Hasta que llegó el halcón
Para saciar su sed.

Su presencia inoportuna
Alteró el vecindario
Y reunió a la comuna
De los niños de mi barrio.

Marisel, la más pequeña
Quiso viajar al cielo
Entre palabras y sueño
Llevando una bandeja
Como una buena limeña
Un regalo como emblema
Pajaritas de papel
Para dejar su queja.

El Señor que conversaba
Muy contento con Miguel
Le regaló un corazón
Hecho de amor y de miel.

También le entregó una poción
Con agua de lluvia y nieve
Para evitar que el halcón
Una paloma se lleve.

Cuando la niña volvió
Al barrio de San Miguel
La voz de Dios se escuchó
En la voz de Marisel:
“La caza de cetrería
Se acabó para el halcón
Reza el Ave María
Y así acaba la canción”.

25. EL PELÍCANO
Aprovechando la brisa
Y aleteando por el mar
Un pelícano se desliza
Desde el faro de altamar.

Triste por no comer
Dibujaba su sonrisa
Paciencia hay que tener
El pescador le avisa.

Aquel día no comió
Todos sentimos la pena
El pelícano se enfermó
Entre la niebla y la arena.

Saltaba de peña en peña
Aquel marino cantor
Busca el pescado, enseña
A las aves pundonor.

Los chicos que lo atraparon
Con caballa y  con jurel
Ellos lo alimentaron
Comiendo a cuerpo de rey.
Pero se fue el verano
Y los muchachos, también
La playa quedó desierta
Barco sin timonel
Una joven de su especie
Lo acompañó a él
La sonrisa, alimento
Zumo de pejerrey.

En esa orilla encantada
De las olas y el vaivén
Un ave encontró a su amada
Y se la llevó con él.
Me alejé de Malabrigo
Y la esplendente estación
Allí encontré un amigo
Que conoció el amor.

26. DE COLOR…SÍ SEÑOR
De los colores del mundo
El negro,  me dio el Señor
En el planeta, sin rumbo
Bailando al son del tambor.

No importa que el arco iris
Me negara su mansión
Si el que resulta es blanco
El negro, multiplicación.

Me deslicé entre las ramas
Con cariños y arrumacos
Y me llamaron macaco
En español, portugués
Dándome mala fama
Por aprender el Inglés.

En la selva me crié
Entre árboles, bananos
Ayudando a mis hermanos
A soportar el color
Para vivir sin encono
Aunque me griten mono
Lanzando cocos…dolor.

Cuando en mi África feliz
Nos arrancaron del suelo
Me lo contaba mi abuelo
Por unos maravedís.

Cuál sería mi destino
De esa vieja conseja
Que mi padre, campesino
Se murió junto a la vieja.

Víctima del racismo
Y todo por mi color
Aprendí muchos oficios
Derramando el sudor.

Pintor de brocha gorda
Cargador y pregonero
Bailando salsa, bolero
En mi casa, el callejón.

Obrero de construcción
Algunas veces, guardián
Respetando con afán
Al que me dio bendición.

Fue aquel viejo organillero
Cesante, de profesor
Suerte de banderillero
Que me cuidó con amor.

Ayer me vistieron de seda
Entre dísticos, pareados
Trovadores y soldados
Para seguir en la rueda.

Hoy me pusieron de moda
Coco Chanel, Christian Dior
Y un anís de lo mejor
Hasta me gusta este ron
Que lo probé en una boda
Manchando mi vida toda
Libando siempre licor.

Alguna vez boxeador
Ídolo de balompié
Hoy quiero ser doctor
Darle al estudio, caramba
Y dedicarme a mi chamba
Porque siempre lo soñé.

Sé que la vida es brava
En el campo, la ciudad
Hoy tenemos que cambiar
Dejando la raza esclava
Para tener dignidad.

Esto hay que celebrarlo
Con zamacueca, alcatraz
Un buen tamal y su frito
Frejol colado y sanguito
Para sazonar en paz.

Finalizando el milenio
Entre el arte y medicina
Chispa, comida, contento
Declaro con buen acento
Que al fin me enamoré
De una negra guapachosa
Sandunga, canela fina
Para llevarla al altar
Susurrándole al oído
Que nos vamos a casar.

Ella dirá sin olvido
Entre el champán y el pudor
“De los colores del mundo
El negro, más puro amor”.

27. VERANO
En noches de estío
De aquella aldehuela
Inquietos, furiosos
Ladraban los perros.

Haciendo el puchero
Contaba la abuela
Sacándole brillo
Al cucharón nuevo.

En una calleja
Tan húmeda y sola
Va silbando el viento
Un monocorde son.

Traquetean  puertas
Crujen las maderas
Y la blanca luna
Inunda la plaza.

Aquella jauría
Está en la glorieta.
De pronto, se calla
En el arenal

Ruge el mar de enero
Impetuoso y fiel
Lanzando sus olas
De ambrosía y miel.

Rudos pescadores
Que tejen sus redes
Miran de soslayo
Tiemblan al pasar.

Dos adolescentes
De quince o de más
Que se conocieron
En el camotal.

Él, un artesano
Ella, colegial
Quienes disfrutaban
Del sol y el mar.

Iban a la playa
Iban a pasear
Leían los versos
A orillas del mar.

Los fieles guardianes
Solían estar
Jugando en la arena
Al atardecer.

Tan tierna y tan suave
La muchacha va
Llevando su libro
A contarle al mar.

Robusto suspira
Feliz el doncel
Collares, chaquiras
Hechas de papel.

En las noches frescas
Y en aquel lugar
Ambos declaraban
Sus cuitas al mar.

El joven mancebo
Y su rosamar
Un beso se dieron
Con la libertad.
Ósculo tan puro
Selló la amistad
De dos avecillas
Con pasión igual.

La hermosa glorieta
Invitó a sentar
Aroma sublime
Y rosas sin par.

La gitana luna
Llegó a presenciar
Entregó sus rayos
Y amor virginal.

La sutil pareja
Quiso obsequiar
Melífica espuma
De azúcar y sal.

Mas alguna noche
Oscura y fatal
Envidia de amores
Pudo terminar
Con el artesano
Y su rosamar.

Por eso es que lloran
Tristes al ocaso
Unos perros grises
A punto de aullar.

Y todas las noches
Mientras ruge el mar
Dos seres pasean
Por el arenal.
Su amor fue tan corto
De verde y coral
Refrescantes olas
Agua, carnaval.

Las gentes que acuden
Para veranear,
Jugar en la playa,
Broncearse en el sol
Escuchan perplejos
Con cierto candor
Contar a los viejos
Con rabia y temor
Una triste historia
Historia de amor.
                                                               Enero, 23, del año 2000
                                                                                                                             Eddy Gamarra T.