martes, 29 de octubre de 2013

EL MUNDO DE LA ORTOGRAFÍA

Si la ortografía fuera un reino medieval donde los caballeros con sus yelmos, lanzas y corazas, arneses y hachas estarían cortando cabezas a tantos infieles por el simple pecado de no escribir correctamente. Sin embargo, en nuestra época,  con policías, silbatos, motos y tanta inseguridad ciudadana, la ortografía se ha convertido en una falta que no se castiga con la muerte. Los más felices son aquellos que no quieren ver sus errores, pero que han perdido la vista como los personajes de Saramago. “No hay peor ciego que el que no quiere ver”, reza una crítica popular. Las personas no están con el ánimo de corregir. La ortografía, para ellos se ha convertido en un danzón popular y trasnochado que cuando me atrevo a cantar a mandíbula batiente los errores que tenemos y que están a la vista de todo el mundo, más de uno se irrita y ruega por mi desaparición.

Recuerdo a Ilya Ehrenburg, un escritor ruso que solía decir: “Podrán fusilar mi cuerpo, pero no podrán fusilar mi espíritu”.                 Me costó bastante que le pusieran a “tú” la tilde. Ahora que estamos de fiesta podemos decir con propiedad: “Claret, un joven como tú”. Se ve más hermoso y más valioso, porque la expresión se convierte en auténtica, original.

A pesar de mis ojos cansados, todavía logro leer en la entrada del colegio “Buzon de quejas y sugerencias”. El color es rojo y llama la atención, no tanto por el color sino por el error. La palabra “buzón” como palabra aguda terminada en “n” debe llevar tilde, pero no está. El buzón es bonito, atractivo para todas las personas que ingresan al colegio o esperan a sus hijos a la hora de salida; sin embargo, no le han puesto la tilde. No creo que el sol o el frío hayan  contaminado nuestros ojos y no ubiquemos al pobre buzón desprotegido de una tilde y de la mirada crítica de este mortal.

¡Qué diría el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha! Quien se vería obligado por las circunstancias entre atenuantes y agravantes a  continuar con  la meliflua expresión de “Caballero de la triste figura”. Regresar al mundo de la Edad Media y subir a un Rocinante para andar por los caminos de Inicial y” desfacer entuertos”  ortográficos hasta ubicar entre los molinos de viento que alimentan la fantasía de nuestros niños , un genio maléfico que le arrebató la tilde a una Sala de usos múltiples, toda vez que las palabras esdrújulas como “múltiples” , llevan tilde sin excepción.

Ayúdenme amigos y amigas de la ortografía a ubicar estas palabrejas y darles una escritura correcta o una tilde nobiliaria para defender como Don Quijote la legalidad de la ortografía en un mundo de ciegos y sordos donde cada uno de nosotros quiere ver lo que le conviene ver.

                                                                                                                                            

Don Lucas