Sábado deportivo

El sábado lluvioso llegué al colegio bien abrigado para ver a mis alumnas y alumnos jugar. Las canchas de básquetbol  no estaban operativas. Los charcos podían poner en peligro a los participantes. Menos mal que nuestro Coordinador de Deportes dio la orden a los encargados para que se postergara los partidos programados.

Los chicos estaban rogando que saliera el sol para participar, pero la seguridad está por encima de todo. Los padres de familia de los más pequeñitos alentaban a los niños que ya estaban jugando fulbito. Bombo, matracas, gritos, silbatos daban la nota alegre en los partidos. Las cafeterías vendían sus  sánguches y mucho café. Yo disfruté de un café y su pastel de manzana. El frío me animó a pedir un sánguche de chorizo y a buscar a mis alumnos que iban a participar en fulbito contra la sección “B”. El ambiente era de fiesta. Los más contentos eran Don Miguel y la señora Marita porque el quiosco “estaba rayando” y el frío, también.

Los profesores y técnicos deportivos estaban luciendo un nuevo uniforme y los padres de familia estaban con ropa deportiva. Ellos y ellas gritaban a todo pulmón para que nuestros jugadores ganaran. Briceño en el arco tratando de sacar todas las pelotas que se dirigían al arco. Se defendió muy bien, a pesar de algunos goles. Virú y Franco Sánchez en la defensa haciendo lo imposible para frenar la arremetida de Angelo Navarro, excelente jugador que constantemente atacaba y lanzaba las pelotas al arco. El más valiente de todos era Marco. Al pobre lo patearon varias veces y él se volvía a levantar. Parece que el árbitro olvidó las tarjetas amarillas en su casa. Pérez, el bailarín que danza por Primer año. Se acercaba velozmente para definir el gol y Franco Tantaruna buscaba la oportunidad para meter un gol de cabecita. Parece que Camilo trajo la pelota porque se la quería llevar a todas partes, pero los chicos de la “B” se la quitaban. Miguelito también quería jugar pero no le daban pase. Bazalar, a pesar de todo, se atrevió a entrar a la cancha y dar todo lo que podía como buen chico. Así debe ser, pero sin arriesgar al juego fuerte de sus opositores. Sebastián estaba en la cancha y se esforzaba por defender. Zúñiga con todo su tamaño y extensión, se puso en el arco de la “B” y no permitió que la pelota llegara fácilmente al gol porque lo tapaba todo con su habilidad de arquero y con su cuerpo. Murrieta demostró que no solo toca la guitarra sino también la pelota.

Montalvo llegó tarde pero entró a jugar. Angulo se convirtió en la defensa esperada y sacaba las pelotas a todo dar. Johnny Virú se puso bravo para que nadie pasara, pero los contrarios eran aguerridos y  atacaban. Benavente no vino, Elliott, tampoco. Yo estuve a punto de cambiarme y defender a Segundo “A”, pero me acordé que era el tutor y no el alumno. Gajes del oficio…Nos ganaron pero perdimos luchando y con honor.

Teníamos partido de vóleibol. Nuestra capitana llamaba a las jugadoras y jugadores. Entre ellas y ellos estaban Alejandra Liendo, tímida pero efectiva en la cancha. Ximena Quispe, callada, nerviosa pero decidida. Diana, la capitana, un poco nerviosa sin embargo, a pesar de los nervios cerró  el partido con buenos saques que nos dieron el triunfo ante un rival difícil y peligroso. Entre los chicos estaban Mirko, fuerte y con buena visión, a pesar de los lentes. Marco, otra vez,  a pesar de su desorden pero muy efectivo. Miguelito estaba veloz y colaborador. No sé si me olvido de alguien, pero el partido de vóleibol estuvo excelente y en el equipo contrario destacó Carol King con sus saques demoledores que casi nos voltea el partido. Zúñiga alto, fuerte, rápido que aprovechaba su talla para contestar y hacer puntos. Brocq no se quedó atrás y sus saques eran  fuertes. Medina Monroy jugó también y fue un bonito partido donde nosotros ganamos porque contábamos con una barra dirigida por Silvana y apoyada por Lucero, Melissa, Paola, Juan Manuel Taya, Rodríguez Li que ya estaba mejor y el apoyo de nuestra Coordinadora, La señora Angulo y muchos chicos y chicas que en este momento olvido porque ya estaba con hambre.

Es muy importante la presencia de los tutores. Pude ver algunas profesoras como Milly y la orientadora Susana. El profesor Luis Sánchez Rettis, los técnicos deportivos y otros.

Agradezco al profesor Ricardo Campos por su comprensión en la lista de nuestros deportistas y este martes que gane el mejor en baloncesto.

                                                                                  Profesor Eddy