lunes, 16 de diciembre de 2013

CARTA PARA DANA:

Tenía dos personas a quien poderle escribir, pero las dos valen tanto para mí que escogí a una niñita que representa el inicio, el primer grado y a quien solía acompañar a su aula la mayoría de las mañanas del 2013. Élber Y Francisco me decían: “Ahí viene tu nieta” y tú estabas presente para abrazarme y nos íbamos contento a tu aula de Primer Grado.
Para mí es el final en este lugar donde aprendí a amar los libros, luchar por la cultura y la ortografía y donde encontré a mis grandes amigos y buenos compañeros. Sé que no es tan fácil decir que te vas, pensar que te quedas y ahora o nunca salir antes que las lágrimas desborden tu resquebrajado corazón.
Sabrás Danita que tú y yo representamos el principio y el final de la vida escolar. Tú debes continuar y estudiar; yo me limitaré a caminar y caminar y tal vez en algún momento ver a los estudiantes que ingresan por Precursores. Entre ellos y ellas estarás tú.
Te escogí porque mi pena podré controlarla y no sentir las tribulaciones propias de un hombre que se siente solo lejos de las personas que estimó y amó en el lugar que le tocó vivir como profesional.
Estuve a punto de decirle a un amigo mientras bebíamos un capuccino, pero en mi garganta había un nudo que no podía desatar. Mi silencio era notorio. Estaba preocupado que esta persona que estimo mucho se diera cuenta qué estaba pasando. La vida es así, decía Pío Baroja. Tengo que aceptarlo. No estoy acabado y la vida continúa. Un escritor ruso de apellido Ehrenburg, decía “Podrán fusilar mi cuerpo,  pero no mi espíritu”. El camino sigue, difícil como el juego que realizaba Verita, pero allí estaba, algunas veces blanco y otras, sinuoso.
Gracias por usar tu nombre, aunque nunca puedas leer esta carta porque eres un símbolo de mi recorrido por estas aulas. Te diré Danita que agradezco a dos grandes amigos que encontré en estos tiempos: Francisco y Vera. Siempre los recordaré. De igual manera un agradecimiento especial para Katherine que me apoyó con el blog. Fue su idea y como soy un alumno de las cosas que me gusta hacer, eso hice.
Un saludo muy grande para Wilson, Sofía, Leidy, mis compañeros de equipo con quienes me he entendido a las mil maravillas en este año. Tengo más amigos y amigas. Son muchos y les agradezco bastante. Temo olvidar a alguno de ellos, pero siempre los tendré presentes ya sean de Primaria o Secundaria.
Igualmente me despido de mis alumnos y alumnas de Cuarto año de Secundaria. Intenté pedir un año más para estar junto a ellos y ellas, pero fue imposible. Los quiero mucho y tengo para ellos y ellas una frase que presintiendo lo que iba a ocurrir lo escribí alguna vez en la pizarra:
“C´ERAVAMO TANTO AMATI” (Nos habíamos amado tanto), el título de una película del Director italiano Ettore Scola. Ella resume todo el cariño que tuve por estos muchachos y muchachas, desde que eran unos niños que ingresaban a Primer año de Secundaria. Solo quedará decir como en los cuentos de hadas ONCE UPON A TIME un profesor que quería construir un mundo de realidad y ficción en las páginas de la historia escolar.
Ya estoy sentado frente a la laptop y pidiéndole al tiempo cómo contarles a los míos que mi vida en el colegio se terminó. Miró a través de la ventana y recorre mi vida como aquella mañana de Abril de hace años en que iba a dictar mi primera clase de Inglés con el inicio de una canción llamada María: “The most beautiful sound I´ever Heard…
Gracias a todos y que el 25 de diciembre sea un Día muy grande para las personas que amo.
Eddy Gamarra


LA HISTORIA DEL VESTIDO EN LA LITERATURA UNIVERSAL

A pesar de no estar programados en la presentación del Equipo de Comunicación, en la Sala España, los estudiantes de Cuarto de Secundaria estuvimos presentes con la Exposición Numismática: “Cómo iniciar una colección de  monedas,  billetes, medallas y fichas” (I) Y “Las monedas en la Colonia, República”(II).
Debo confesar que entre las obras de teatro presentadas por Primer año, Segundo ,Tercer y Quinto de Secundaria, me gustó bastante LOS LOCOS DE VALENCIA, dirigidos por la profesora Vera Castillo. Me divertí mucho.
Una buena idea del profesor Wilson Olaya y sus trabajos prácticos de Origami que hizo participar a través de sus alumnos,  al público. No pude ver bien todas las representaciones porque estaba cuidando las monedas y billetes y pensando por qué no incluyeron a Cuarto de Secundaria.
Desde muy temprano se hicieron presentes mis chicos y chicas de Cuarto año de Secundaria e iniciaron la historia del vestido a través de la Literatura Universal. El vestuario de los estudiantes de Cuarto año fue estupendo. Cada estudiante estaba preparado para narrar a los visitantes el argumento y la caracterización de los personajes de la Literatura Universal.
Allí estaban presentes Blanca Nieves, Romeo y Julieta, Alicia en el País de las Maravillas, Los tres mosqueteros, Paco Yunque, Paco Fariña, el profesor y el gran Colina como Humberto Grieve.
No podía faltar Harry Potter,el profesor Snape, Germaine, el enigmático Dart Vader, Lady Macbeth, Hamlet, emperadores romanos, reinas, princesas, brujitas,  elfos y muchos personajes literarios  que hicieron de la fotografía su arma de combate. Las madres de familia, los niños, las personas que nos visitaron,  preguntaban a nuestros personajes y solicitaban una foto para el recuerdo.
La presencia de Erzebeth y otras personajes de VAMPYR y VAJDA, recorrieron la imaginación de los lectores de Cuarto año de secundaria. Esta vez “no hubo sangre”, sino chupetes, chocolates y otras golosinas que ofrecieron los personajes góticos a los niños y niñas que estuvieron presentes en EXPOCLARET.

Felicitamos al equipo organizador de EXPOCLARET por haber invitado al Padre Visitador para que inaugurara esta magnífica Exposición de 2013 y para que abriera sus puertas a los magníficos personajes con cuyos vestuarios engalanaron la magia y la belleza de una Gran Exposición que permitió a todas luces la Historia del vestido a través de la Literatura Universal.

viernes, 15 de noviembre de 2013

EL BARCO DE PRISCILA

Yo tengo mi avioncito que lo construí en la jornada de Pastoral gracias a mi ingeniera de vuelos: Katherine. Priscila me envió no un avión,  sino un barco. Fue muy sincera en decirme que ella no era constructora de barcos como lo fue Argos el que llevó a Jasón y a los héroes más destacados de la antigüedad clásica griega. Sin embargo, lo que había en aquel barquito,  era tan valioso que en ese momento no lo pudiera cambiar por todo el oro del mundo. Alguna vez, Pablo Neruda le escribía a sus lectores sobre el valor inconmensurable de las palabras, y cuando leí las palabras de mi alumna por el Día de mi cumpleaños, decidí resolver las preguntas que ella me hiciera sobre qué libros podría leer. No es tan fácil recomendar lecturas a una adolescente que ya escribe y lo hace muy bien. Don Luis Alberto Sánchez, crítico, historiador de la literatura y político peruano contaba en uno de sus libros que cuando el profesor le exigió a sus compañeros y a él, leer El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha, no le gustó. Cuando lo leyó “por su cuenta!, afirmó  que el libro era fascinante. Por lo menos, nunca le recomendaría Cioran. Falta mucho camino que recorrer.
Ella tenía que darle vida al barquito de papel,  así que le propuse invitar a sus amigas y compañeras a un crucero fantástico donde podamos visitar a Peter Pan y su lucha constante con el Capitán Garfio. Sería la segunda vez que vea de cerca a Peter pan y a la Hada Campanita. La primera vez que los vi fue cuando yo era un niño,  que buscaba a mis héroes a través de la ventana. Hoy que Priscila me regaló un barco, tengo que compartir con las personas que quiero. Ninguna innombrable podría ser parte de la tripulación que bautizaríamos como “La 74”. Es un número mágico. Porque me ha dado la oportunidad de ser feliz otra vez.
Esta vez navegaremos con “La 74” para subir a la cubierta del Huáscar y saludar a nuestro Gran marino
peruano Don Miguel Grau y a todos los navegantes de su entorno que nosotros recordamos con mucho cariño. El presente, pasado y el futuro son parte del tiempo que la máquina de H.G.Wells nos permite realizar. El barco de Priscila tiene también esas características y nosotros las vamos a aprovechar al 100%.
Seguiremos navegando por los siete mares y encontraremos el barco en cuyo

barril de manzanas  se escondió Bill y lograr ver de cerca a John Silver “El largo” y participar de la aventura en busca del tesoro del Capitán Flint. Después de esa larga jornada nos encaminaremos para visitar a Robinson Crusoe y a su compañero,  Viernes. Sería un buen momento para hacerle una entrevista de la calidad de Oriana Fallaci y presentarla en el momento que termine el largo paseo. De repente para finales del año escolar.

Inevitablemente surcaremos algún río para conocer a Lord Jim y su enigmática vida. Sé que aprenderemos mucho de él. Agradeceremos a Joseph Conrad para que nos permita conocer otros capitanes como aquel de El corazón en las tinieblas y sus piratas, siempre con ese misterio maravilloso que encontramos en las novelas de Conrad.
Todavía tenemos tiempo de visitar al Capitán Ahab y el joven Ismael, y  ver la manera más eficaz de dialogar con el capitán y que nos cuente sobre sus proyectos interminables de acabar con Moby Dick, su eterno enemigo. No va a ser fácil dialogar con él. Si supiera Herman Melville que apenas se vendieron diecisiete libros de esta maravillosa obra. Menos mal que contaba con la buena amistad del autor de La carta escarlata, Nathaniel Hawthorne y no se sentía solo. Por tanto bien valdría la pena entrar al mundo de Billy Budd.

Aprovecharemos sobre esta amistad y le pediremos que nos presente a los personajes de Benito cereno y sabremos que la vida de un navegante es fantástica y que sus viajes continuos le regalan el silencio como parte de su carácter.
No todo es color de rosa en el mundo del mar. Veremos como la maldad y las ambiciones personales ocasionan muertes en los barcos que surcan los mares como Los pilares de la tierra y el Juego de tronos donde el que gana, vive y el que pierde, muere.
Gracias Priscila por acordarte de tu profesor en su  cumpleaños. El barco que me regalaste es mejor que el de Aristóteles Onassis y los de Stavros Niarchos, porque tiene un rasgo común que los otros no tienen: Es mágico y …¡ Listos para zarpar con los chicos y chicas de la Promoción 74!

Eddy Gamarra, profesor

lunes, 11 de noviembre de 2013

EL DÍA DE LOS AMIGOS

Este “shabatt” judío se tornó claretiano porque pude saludar entre tantas personas a mis amigos. Uno de ellos fue el “viejo” Montenegro. Así lo llamamos con cariño y cuando trabajaba con nosotros, siempre con la sonrisa en los labios y una vitalidad que muchos quisiéramos tener, Lucho Montenegro era toda una institución en el mundo de la regencia y de los amigos.
Me acuerdo un día, nos invitaron a una fiesta y no sé cómo tocaron un “pasodoble” que lo había visto bailar cuando era niño. No me explicaba a quién se le había ocurrido poner esa música que la gran mayoría desconocía. En ese momento, Luchito Montenegro sacó a bailar a una damisela de “sin cuenta” y bailaron como si fuera algún lugar de España antes de la Guerra Civil. Todo un maestro en el arte de bailar. Nosotros, que ya habíamos tomado algunas copas de vino o cerveza celebrábamos aquel baile con ole por aquí, ole por allá, como si fuera una corrida de toros. ¡Que Dios te bendiga Luchito!...Un abrazo de todos tus amigos y un agradecimiento especial para Élber por haberlo traído.
Otro de los grandes amigos es Jorge Tovar, quien me estaba buscando para saludarme por mi cumpleaños que era el domingo 10 de noviembre. Yo estaba en la cancha 5, que era la última, es por eso que no podíamos vernos. Sin embargo, Jorge Tovar que es insistente, continuó la búsqueda y me encontró al final. No pude atenderlo porque los partidos de fulbito entre los exalumnos eran seguidos y no había respiro. Apenas tuve tiempo de comer el sánguche y la gaseosa que me invitó el Presidente de exalumnos. Lo del sol y la erisipela, me vino gratis. Eso pasa por no traer mi sombrero. Emilio me quiso prestar el suyo, que era un sombrero de hacendados, pero no me entraba. Yo soy XL.
Tuve la suerte de ser Presidente de mesa de dos equipos: La Promoción 73 y la Promoción 77. De ellas guardo buenos recuerdos. No todos fueron mis alumnos, pero la presencia de César “Chalaca Gonzales une a los exalumnos. Allí estaban en la cancha Bonilla que no solamente fue un buen alumno sino también un excelente futbolista y excelente profesional. Butrich, inconfundible con la barba gris y su talla que destacaba entre sus compañeros. No recuerdo a todos los que jugaban en la 73, pero también vi a Zorrilla y tengo que destacar que Rotalde sigue sorprendiendo con su juego elegante y efectivo. En la barra distinguí a Rivarola que era basquetbolista de la selección del colegio y a otros “muchachos”  de la 77.
Fue un buen partido donde cualquiera podía ganar. Hay que reconocer que “Chalaca” aunque ya no estaba para las chalacas, trató en varios momentos de hacer un gol de cabeza, pero no tuvo suerte. Lo mismo pasó con Butrich, pero el tiempo, enemigo cruel, y el físico les jugó una mala pasada. De todos los partidos que se realizaron, fue el más limpio, el más guerrero y un ejemplo para todas las otras promociones que el buen claretiano lo fue, es y será un ejemplo para las promociones venideras.
El otro equipo, es decir la 77 fueron mis alumnos alguna vez. Allí estaba un gran amigo y exalumno. Para mí resulta emblemático y lo relaciono con el inicio de CIEN AÑOS DE SOLEDAD, cuando un familiar del coronel Aureliano Buendía lo llevó para que conociera el hielo. Wálter fue con su padre al colegio para que alguien le enseñara a jugar básquetbol . Era un niño apenas, siempre con unos quilitos más. Yo estaba presente y jamás pensé que Wálter llegaría a ser uno de los mejores basquetbolistas que el colegio claretiano tuvo en sus buenas épocas. Pero Wálter no solo destacaba en deporte sino que era un buen alumno y una gran persona. A través de él saludo a todos los “chicos” de la 77 y pido a Dios que siempre los bendiga.
No fui el organizador pero saludo a los profesores que estuvieron presentes allí como César Bejarano, Emilio Acuña, Élber Mejía, Ýlder Mendieta, Francisco Angulo, Pepe Correa, Carlos Ramírez, Jorge Taico y todo el equipo de Educación Física.


CLAUSURA DE LOS JUEGOS FLORALES

Vera estaba en la puerta. Entregaba los programas. Los padres de familia y sus hijos esperaban sentados. La mayoría de los integrantes del equipo de Comunicación estaban presentes y se acercaba la hora. Ingresé y me dirigí a una de las puertas de la Sala de danza. Allí estaban Leidy, Sofía y Wilson. Preparaban la distribución de los bocadillos, los jugos, el agua y el vino,  para el brindis con los Padres de Familia.
Frente al público había una mesa grande y en ella estaban los premios
para nuestros ganadores y ganadoras. Las profesoras Janet Minaya y Carol Abanto eran las encargadas de ordenar los premios. Emilio, nuestro coordinador,  me indicó, cuando llegó el Padre Director, que empezara con el programa.
Al lado de la mesa de los premios estaba el equipo de sonido y una batería musical. Seguían llegando los invitados y teníamos también a otros profesores como Aurelio Alegre, la profesora Milly de Primaria, la profesora Úrsula de Secundaria y el Subdirector de Secundaria, que acababa de llegar. Como siempre ocurre, me olvido de alguien más. Lo cierto es que estaban los profesores más entusiastas.
Uno de los números más importantes fue la presencia del narrador de
cuentos Pepe Cabana que encantó al auditorio. Su presencia en nuestra Clausura de los Juegos Florales fue gracias a la Editorial Norma. Todo el Equipo de Comunicación estaba agradecido  con el excelente narrador de cuentos cuya participación engalanó nuestra realización.
Cuando llamábamos a los ganadores tanto de Primaria como de Secundaria, los familiares y amigos de los premiados tomaban fotos a los niños y jóvenes con el Padre Ronel y el Profesor Pepe Novoa, quienes fueron los encargados de entregar los diplomas y regalos donados por el colegio, Copafa  y algunas Editoriales.
Es cierto que no todos los estudiantes ganadores  estuvieron presentes en la entrega de premios por razones comprensibles. Algunos que estaban ensayando para el festival de danzas; otros asistían a sus clases de Inglés o tenían alguna tarea pendiente con sus profesores. Es menester destacar la responsabilidad de nuestros alumnos y alumnas que ocuparon los primeros puestos en diferentes rubros como Declamación, Cuentacuentos, Mitología, Ortografía, disertación y otros. También tengo que decir que la participación de un niñito de Primer grado de Primaria,  declamando el poema de César Vallejo MASA, nos sorprendió por  su magnífica interpretación, a pesar de ser un poema  de difícil interpretación. Muchas felicitaciones para el niño Matías Sumarriva, para sus maestros y para sus padres.
En uno de los números del programa, mis ojos captaron a la vez dos palabras y las entremezclé como si quisiera crear una palabra, el público  trataba de entender qué quería decir el Maestro de ceremonias. Menos mal que al darme cuenta les dije rápidamente mi “lapsus lingüis” y continuar con el programa, después de la sonrisa de los presentes.
La música western del  grupo musical LOS GOLDEN JEANS, nos
alegró el espíritu y pudimos disfrutar de “El jinete en el cielo”, “Bonanza” y “Lo bueno, lo malo y  lo feo”. En la guitarra estuvo el profesor Wilson Olaya, en el teclado, Ángel Urdániga y en la batería, Luis Rojas. Los otros integrantes no estuvieron presentes, es por eso que agradecemos a nuestros profesores integrantes de Los Golden Jeans que interpretaron para todos los presentes y también para sus fans.

Al final de la jornada y después que el Padre Ronel diera por clausurado Los Juegos Florales Claretianos
“Lindverght Tello Mejía”, se acercó Emilio y me pidió que anunciara que los niños y jóvenes pasaran a la parte posterior para que reciban sus bocadillos y jugos mientras que los profesores distribuían los vasitos de vino para los Padres de Familia. Sofía y Leidy, como buenas anfitrionas, se encargaron de servir a nuestros ganadores de los juegos Florales. Minutos después nos dimos un tiempo para brindar por el éxito de la clausura y degustar algunos bocadillos. En estos minutos de esparcimiento, Angélica tuvo la grata idea de decirnos que mañana teníamos asueto. La sonrisa en los labios de Omar, Lisset, Manuel, Tania, Alvino y Raquel se convirtió en una carcajada cuando el Padre Ronel empezó a decir en coro: “Leidy Directora…Leidy Directora:” Unos años más, ¿Por qué no?...tiene cualidades para dirigir algún día una Institución como la nuestra. No soy su Jefe de Campaña, pero ¡Salud por todos nosotros!...¡Salud por todo lo bueno que tenemos!

A LA HORA DEL CAFÉ

Siempre hay un momento para un buen café. Si lo quieres disfrutar, pues visita el quiosco de Don Miguel, frente a la cancha de fútbol donde puedes disputar con las palomas que pululan por aquel lugar, un espacio para escuchar a Miguel Plácido.
Miguel es exalumno,  jugó en una de las mejores selecciones de fútbol que tuvo el colegio. Hoy es padre de familia, orgulloso como muchos papás,  de ver a su hijo en los últimos meses de su Promoción y de haber ingresado a la Universidad. Además administra el quiosco donde el café es muy agradable, además de las empanadas y los poderosos sánguches que allí preparan.
El cafecito no siempre se toma en silencio sino que es un momento propicio para escuchar a un exalumno que quiere mucho a su colegio y que habla con orgullo de los claretianos de su época. Claro, a través del fútbol. Miguel  emplea a su estilo aquella frase de “Todos los caminos conducen a Roma”. Para él, todos los caminos conducen al fútbol, y si es de claretianos, mejor.
El deporte y el arte se juntan en la conversación para citar algunos nombres como el popular J.B. o Jorge Benavides  que era invitado por los profesores en el recreo para hacer imitaciones de los profesores. Tuve la suerte de ser jurado con el profesor Alva (Alvita) del concurso musical que realizara el profesor Haro y que ganara JB.
Además de “Chalaca” Gonzales, descubierto por el profesor Merino, hubo buenos jugadores como Bustamante, que desde pequeño, a la hora del recreo, salía con una pelota de trapo para jugarse un partidito con sus compañeritos y luego llegar con todo el cuerpo lleno de sudor a sus clases.
¡Cómo no recordar al chinito  Paul Phumpiú!...nadador. Era un muchacho muy serio, estudioso, economista y hoy con un cargo importante en el país. De igual manera, podemos recordar a los profesores que jugaban fútbol como el Profesor Sánchez Retis (Chicho), que era el puntero derecho, veloz y que me ponía el balón para meter el gol en el arco contrario. Igual podemos decir del profesor Benjamín Rebolledo (Sancy), defensa neto; el profesor Táber, fanático del balompié; el “Loco Vargas”, pura emoción y cuando no le daban pase para el gol, se llevaba su pelota. También tenemos que citar a Julián, el eterno goleador de Huaral y que hasta ahora sigue jugando, pese a los inconvenientes de la edad y el peso.  Un lugar especial ocupaba el Padre Pablo, que hasta ahora no ha podido ser superado en el manejo de la pelota. Era veloz, dribleaba bien, fuerte y un maestro en el mundo del fútbol.
Esto y mucho más se escucha de labios de Don Miguel Plácido a la hora del cafecito y las empanadas. Los sábados suelen llegar algunos exalumnos “peloteros” y hoy Padres de Familia para recordar con Miguel Plácido aquellos maravillosos días que pasaron en el colegio y los partidos de fútbol donde los muchachos de ayer demostraban el cariño que le tenían a su colegio.
Todos los minutos acumulados durante varios días en el quiosco de Don Miguel, me animaron a escribir estas palabras sobre un hombre que a través del mundo futbolístico recuerda como la canción AQUELLOS FUERON LOS DÍAS (Those were the days).

                                                                                                              Don Lucas

martes, 5 de noviembre de 2013

ENTRE EL DÍA DE LA CANCIÓN CRIOLLA Y EL HALLOWEEN

El jueves 31 de octubre en la mañana,  escuchaba a los amigos sobre qué planes tenían para esta noche.
Las respuestas eran de acuerdo a la edad y al estado civil. Los que tienen de Cuarenta años para arriba se saludaban por el Día de la Canción criolla. Los más jóvenes, entre hombres y mujeres manifestaban que irían al club o a la casa de un amigo o amiga para celebrar el Día de las brujas. Su preocupación sería cómo irían vestidos. Algunas ya habían alquilado su vestuario;  otras, prefirieron comprarlo. Mi compañera…de trabajo lo confeccionó con la ayuda de su madre. Yo le regalé una calabaza y un paquete de caramelos para los niños y niñas que encontrara por la calle con el sonsonete de “Halloween…Halloween”.
Mis amigos de cuarenta para arriba celebrarían con cerveza cusqueña helada y anticuchos, pancitas, choncholí y un pan con chorizo y  bastante mostaza y ají. Cantarán algunas canciones criollas acompañadas de algunas lágrimas por esta canción que reza así: “Yo la quería patita/era la chica más buenamoza del callejón/y Ud. Compadre que me conoce yo soy derecho/que no podía corresponder a su corazón” Espero no haber cambiado la letra, porque más adelante decía: el blanquiñoso que la quería, la abandonó…y ¡Salud!  por aquí…Salud por allá. ¡Qué viva el Día de la Canción criolla!
Las mamás  con niños de meses a diez años, preocupadas por el disfraz de sus angelitos. Listas con sus calabazas y una tiza blanca para marcar en las puertas: Miserable, judío, coñete y de repente alguna maldición con la ayuda de sus mamis. Menos mal que vivo en edificio y veía pasar desde mi ventana a las brujas que gritaban a voz en cuello ¡Halloween…Halloween!
El gran negocio de las tiendas que alquilan disfraces y de las confiterías que vendían caramelos, chocolates, chupetes a granel. Es más, ahora las mamás se disfrazan también y gritan con esa voz que amenazan al padre de sus hijos Halloween…Halloween,.. Ahora vas a ver ¡Pascanita…pascanita! Es la que te voy a dar, ¡Sinvergüenza!
Si vemos todo el desarrollo de esta fiesta importada de Estados Unidos, encontraremos un nuevo elemento en esta parafernalia de globos, calabazas, brujas y bulla: Los ladrones quienes se roban las cámaras fotográficas, celulares, filmadoras y las carteras de las mamacitas que con tanto esfuerzo se prepararon para el 31 de octubre. ¡No es justo!
Los pobres maridos tienen que ahorrar desde Julio para comprar o alquilar vestidos, una nueva cámara fotográfica y una fiestecita que tendrá que realizarse en la casa porque la bebe no se puede quedar atrás de las otras niñas.
Algunas personas de otra religión que no sea la nuestra,  se paseaba por el bulevar de Magdalena gritando a voz en cuello que el Halloween es una fiesta del demonio. Con silbatos y bombos le dicen a la gente de las maldades de Satanás y las brujas malvadas que se han alejado de Dios. La mayoría de las personas que celebran el Halloween son católicas, pero en esos días se olvidan de su religión y que siga la fiesta.
Una vez que pasa el 31 de octubre los que celebraron El Día de la Canción criolla, se levantan tarde, porque las calles están desiertas. Se dirigen al mercado para tomar un jugo de papaya, o tal vez un cebichito con una cervecita bien helada, ”para cortarla”. Si no es de esa manera, podría ser un caldo de gallina o agua helada para refrescarse.

Ya no se acuerdan de Felipe Pinglo Alva ni de las intérpretes de la música criolla. Fue un buen motivo para tomarse unas cervecitas y “mover el esqueleto”, me decía un señor del Callao. Nuestra música criolla que no es conocida por los jóvenes va desapareciendo lentamente como los grandes intérpretes de antaño.

martes, 29 de octubre de 2013

EL MUNDO DE LA ORTOGRAFÍA

Si la ortografía fuera un reino medieval donde los caballeros con sus yelmos, lanzas y corazas, arneses y hachas estarían cortando cabezas a tantos infieles por el simple pecado de no escribir correctamente. Sin embargo, en nuestra época,  con policías, silbatos, motos y tanta inseguridad ciudadana, la ortografía se ha convertido en una falta que no se castiga con la muerte. Los más felices son aquellos que no quieren ver sus errores, pero que han perdido la vista como los personajes de Saramago. “No hay peor ciego que el que no quiere ver”, reza una crítica popular. Las personas no están con el ánimo de corregir. La ortografía, para ellos se ha convertido en un danzón popular y trasnochado que cuando me atrevo a cantar a mandíbula batiente los errores que tenemos y que están a la vista de todo el mundo, más de uno se irrita y ruega por mi desaparición.

Recuerdo a Ilya Ehrenburg, un escritor ruso que solía decir: “Podrán fusilar mi cuerpo, pero no podrán fusilar mi espíritu”.                 Me costó bastante que le pusieran a “tú” la tilde. Ahora que estamos de fiesta podemos decir con propiedad: “Claret, un joven como tú”. Se ve más hermoso y más valioso, porque la expresión se convierte en auténtica, original.

A pesar de mis ojos cansados, todavía logro leer en la entrada del colegio “Buzon de quejas y sugerencias”. El color es rojo y llama la atención, no tanto por el color sino por el error. La palabra “buzón” como palabra aguda terminada en “n” debe llevar tilde, pero no está. El buzón es bonito, atractivo para todas las personas que ingresan al colegio o esperan a sus hijos a la hora de salida; sin embargo, no le han puesto la tilde. No creo que el sol o el frío hayan  contaminado nuestros ojos y no ubiquemos al pobre buzón desprotegido de una tilde y de la mirada crítica de este mortal.

¡Qué diría el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha! Quien se vería obligado por las circunstancias entre atenuantes y agravantes a  continuar con  la meliflua expresión de “Caballero de la triste figura”. Regresar al mundo de la Edad Media y subir a un Rocinante para andar por los caminos de Inicial y” desfacer entuertos”  ortográficos hasta ubicar entre los molinos de viento que alimentan la fantasía de nuestros niños , un genio maléfico que le arrebató la tilde a una Sala de usos múltiples, toda vez que las palabras esdrújulas como “múltiples” , llevan tilde sin excepción.

Ayúdenme amigos y amigas de la ortografía a ubicar estas palabrejas y darles una escritura correcta o una tilde nobiliaria para defender como Don Quijote la legalidad de la ortografía en un mundo de ciegos y sordos donde cada uno de nosotros quiere ver lo que le conviene ver.

                                                                                                                                            

Don Lucas

jueves, 24 de octubre de 2013

LA FIESTA INSTITUCIONAL



                                               INTRODUCCIÓN
Cuando llegué al    Reserclub, hacía frío y el hombre encargado de la puerta de entrada me dijo si era del Claretiano. Le contesté que sí. Después que me hizo pasar, subí al lugar donde iba a ser la cena. Una alfombra roja partía desde el final de la escalera e ingresaba por una arco de flores blancas y azulinas al Salón formal.
Cuando miré tanto a la derecha como a la izquierda, observé las mesas y las sillas,  que estaban adornadas con un lazo azulino. Las sillas metálicas doradas alrededor de la mesa redonda me recordaban a los caballeros del Rey Arturo y la mesa redonda. Estas mesas tenían un mantel con bordados azulinos con fondo crema. En el centro un arreglo floral de color blanco azulino. Además de los vasos, cubiertos y servilletas, dos regias botellas de vino tinto semiseco por mesa custodiaban las mesas En la etiqueta del vino Claret y Clará, estaba la designación de los 79 años de vida institucional y otros datos importantes de nuestro colegio.
El primero en llegar entre los invitados fue el profesor Luis Alberto Sánchez. La dama de la recepción llevaba un vestido azulino lista para atender a los invitados. Los otros dos con camisa negra y rosada acompañábamos a Kelly para que todo saliera bien. La comisión ya estaba esperando a los demás. Los mozos, listos para iniciar el reparto de las botellas de champán. Las luces con el logo de nuestra Institución se proyectaban sobre las paredes posteriores a la mesa de los Directivos. También llegó nuestro subdirector  Secundario José Novoa. Cabe destacar que la primera mujer invitada que arribó a nuestras tierras fue Teresita, la profesora de Matemática.
Las mujeres estaban bellas y radiantes y nuestros compañeros, bien vestidos. No

 faltaba más. Era la cena institucional. Mientras esperábamos al Padre Director, los entremeses se repartieron y estaban exquisitos. Bien valía la pena pedir repetición. El Padre Ronel encantado con las cuatro tortas que servían de adorno con una fuente mágica azulina se alistó para una foto del recuerdo. La bella Katherine era la fotógrafa oficial del reino. Entre tanta belleza, Estaban las chicas de Inicial, las   nuestra directora del diario “El faro claretiano”, las matemáticas Rocío, Laura, Olga; el grupo que bailó, cantó y se divirtió hasta el final de la fiesta: Leidy, Sofía Raquel, Yovanita, Sofía Ramírez, Elizabeth Sanes. Entre las chicas de Inicial vimos a Molly, Maggi, Carla, la bella subdirectora que bailó como nunca y un buen grupo de profesoras  entusiastas de Inicial,   cuyos nombres no recuerdo en este momento.
Entre los invitados más amenos estuvieron César “Chalaca” Gonzales, César Bejarano, bailarín empedernido, Andrew, Pinto, Héctor Ausejo, Richard, Élber, el gran Felipe y tantos otros que hicieron de la fiesta un éxito.
                                               EL BRINDIS
Este fue un momento emotivo porque se premió al profesor Jorge Díaz Saldaña que cumplía treinta (30) años de servicio. Igualmente la Señora Carmen Rosa Ríos García. Ambos recibieron una placa recordatoria por sus años de servicio, además del aplauso y reconocimiento de los trabajadores de la Institución. El profesor Díaz agradeció al colegio a través del Padre Ronel y dio paso a los profesores que cumplían veinticinco (25) años de servicio. Entre los profesores que cumplen los 25 años tenemos a Luis Arévalo Lícito, Ricardo Campos Reymundo, Jorge Gómez Silva y el profesor Ýlder Mendieta, quien no estuvo presente por encontrarse delicado de salud.
Como es política del colegio reconocer a todas aquellas personas que nos apoyan en esta gran misión de servicio a los más necesitados, tuvimos como invitadas
a las ex madres de familia que durante 25 años ininterrumpidos realizan una labor silenciosa en coordinación con Pastoral. Estas distinguidas madres son:
Sra. Carmen Torres de Corzo
Sra. Cristina Silva Araujo
Sra. Zoila Dávila Agüero
Sra. Pilar La Rosa Ugaz
De igual manera, se reconoció a la Sra. Dora Jamanca Mejía que cumple doce años en este grupo valioso. La familia claretiana aplaudió a las ex mamás y el Padre Director entregó a las madres una placa recordatoria (25 años) y un diploma de agradecimiento a la sra. Jamanca.




                                                    LA CENA
Las copas de pisco souer y algarrobina estaban agradables y abrieron las puerta para que las brochetas  de pollo, carne con choclo degranado y camote satisficieran los paladares más exigentes.
Con el arroz con puré al vino tinte, y asado se remojó con el vino Claret y Clará, además de agua, gaseosas y para satisfacer la sed después de bailar, cerveza Trujillo.
Toda buena cena cuenta con postre y para postre un exigente cheesecake de sauco. Además, para recordar los buenos tiempos de cuando éramos niños, nada mejor que una buena porción de torta o queque inglés. Algunos que preferían una cervecita helada, no quisieron torta, así que nuestras amigas salieron premiadas, en especial, las que se quedaron hasta el final. Tres o cuatro porciones es un regalo de San Antonio María Claret. ¿Por qué no?
La anécdota de la cena institucional fue la placa recordatoria que la trajo la Señora Marina, la llevaron Eddy y Francisco, se la pasaron a Kelly. Ella se la entregó al Padre Ronel y el Padre le dio a los profesores que cumplían años de servicio. Lo cierto es que Ýlder no vino y la placa quedó en una esquina del carrito que repartía las bebidas y las comidas. Pasaron las horas, el profesor Pepe Novoa me dijo que no me preocupara, nos fuimos la mayoría y los últimos en retirarse recibieron de uno de los trabajadores del Reserclub el recuerdo de Ýlder que estaba solo como el arpa de Gustavo Adolfo.
El lunes por la mañana, una profesora me dijo que lo tenía Richard; Este dijo que lo tenía ella; la profesora se lo pasó a Richard y al final lo tenía mi amigo Héctor y ahora ¿Quién lo tendrá? …El Gran bonetón.
Agradecemos a Juan Francisco, Kelly y a todos aquellos que hicieron posible la realización de nuestra cena institucional.

                                                                                              Don Lucas
















domingo, 13 de octubre de 2013

Los muchachos de ayer…los hombres de hoy



El sábado 12 de octubre llegaba en taxi al colegio Claretiano. Era más o menos las diez de la mañana. Hacía un poco de frío. Menos mal que llevaba mi compañera de invierno y frías primaveras: la chalina. En la puerta de entrada estaba un grupo de señores de aproximadamente 56 a 58 años. La mayoría de ellos con terno, el cabello cano, altos y bajos, gordos y flacos. Algunos me confundieron con un integrante más de la Promoción 33 (1973). Me sentí contento, porque al menos no me veían tan viejo, y eso que estaba con bigote y barbita.
Estos muchachos de ayer cumplían nada menos que CUARENTA AÑOS que habían dejado las aulas claretianas y este día estaban en su mayoría juntos otra vez. No les llegué a enseñar a todos, pero sus rostros se hacían familiares aunque no recordaba el apellido de todos. Algunos más efusivos me daban sus apellidos y como todos, muy respetuosos por el solo hecho de saber que era un profesor claretiano. Allí estaba Botto Cahuas, quien saludaba con cariño a sus profesores. Igualmente teníamos a Arias Minaya, García Festini, Pérez Silva, Chuquipiondo, el travieso Lorenzetti, el futbolista Benavides, el basquetbolista Rivarola, Butrich, el estudioso,  con quien trato de conversar desde hace tres años, pero se hace difícil. Siempre presente las figuras de Ambrosini y Villar, directivos de la Promoción y el no menos famoso
, “Chalaca” González, exalumno y profesor del colegio. Nunca he visto a una persona que quiera tanto a sus compañeros de Promoción como César-ese es su nombre- y me parece tan grandioso y saludable que lo manifiesto en este artículo.
Ya estaban todos los profesores: Juan Esquerre, Miguelito Deustua, mi hermano Jorge Tovar, Luis Sánchez Rettis “Chicho” para sus exalumnos, el profesor Jorge Gómez-exalumno claretiano- y gran gestor del encuentro de las diferentes promociones de nuestro colegio. También llegó el profesor Leopoldo Merino y su señora esposa. La mayoría de ellos ya no labora en nuestra institución y tengo que reconocer que faltaban otros profesores como Benjamín Rebolledo, Teodoro Carrascal, Jorge Pando y Huguito Díaz.
La Santa misa fue emotiva y digna de recordar. Estaban el Padre Ronel y el Padre Antonio Manzén. Las palabras de ambos llegaron a los exalumnos con cariño, con reconocimiento y como una luz para todos aquellos que cumplían cuarenta años. Los exalumnos de la Promoción 33 participaron como si fueran los chicos de antes y a la hora del abrazo de la paz, fue un momento muy emotivo entre todos ellos y nosotros sus profesores y los Padres Claretianos. Se escuchaba en la capilla estas palabras maravillosas QUE LA PAZ SEA CONTIGO. No era una expresión más. Todos la necesitamos para poder vivir tranquilos con nuestro cuerpo y con nuestro espíritu.
Después de la eucaristía, nos dirigimos al tercer piso,  al auditorio. Subían las escaleras abogados, profesores, militares de alta graduación, empresarios, ingenieros, médicos, trabajadores de diferentes áreas, compañeros, amigos, hermanos. Iban a la clase del recuerdo, después de quince años. Tuve la suerte de estar allí, cuando ellos cumplieron veinticinco años. Piérola volvió a estar presente en la clase del recuerdo y la memoria del profesor Leopoldo Merino, también. Este profesor emblemático-según palabras de uno de sus exalumnos- destacó la vida y el hecho de cometer errores, pero también nos dijo que siempre habrá el día de mañana una oportunidad para resarcirse y nunca será tarde. Don Nicolás de Piérola tenía aproximadamente la edad de nuestros contertulios cuando se dio cuenta que se había equivocado.
El profesor Merino exhortó a los estudiantes de la Promoción 33 a ser agradecidos con sus padres y en la parte final llamó a César “Chalaca” Gonzales para que a través de un abrazo represente el cariño que le tenía a todos los exalumnos de la Promoción que habían cumplido CUARENTA AÑOS de haber dejado las aulas de su querido colegio Claretiano. Con emoción cantaron el Himno del Colegio Claretiano.
Después de las palabras de Villar y Ambrosini, nos tomamos fotos en el patio principal. Las bromas estuvieron presentes como si fuera hace cuarenta años. Después, nos  dirigimos a la Sala España donde fue el almuerzo . Los exalumnos estaban alegres. Recordaban los buenos momentos de antaño. Dieron gracias al cielo por haber traído a la vida a su amigo Hermoza a quien tenían por desaparecido y hasta le habían puesto una cruz en la placa de la Promoción. Ni corto ni perezoso, Hermoza fue a borrar aquella cruz que lo sindicaba como fallecido. No sé si Manu Chao le dedicó esta canción a Hermoza, pero allí estaba este muchacho fumando la pipa de la paz, cigarrillo tras cigarrillo.

La comida fue agradable, el vino, también. Los “chicos” de la Promoción 33 pasaron un video donde ellos cumplieron 25 años (Bodas de plata) y se veían muy jóvenes, nosotros también. Muchas fotos se tomaron para recordar este día en que los exalumnos de la Promoción que llevó el nombre del Sr. Profesor Augusto Ostolaza Novoa, rendían honores a sus maestros y a sus grandes amigos y compañeros como Rudy Barrientos. Nosotros nos retiramos y dejamos a nuestros exalumnos que seguían recordando aquellos buenos momentos que vivieron desde que eran pequeños. Quiero cerrar este artículo con el título de la película de Ettore Scola: NOS HABÍAMOS AMADO TANTO (C  ´ERAVAMO TANTO AMATI).