Aquel día no fue mi profesor a la casa. Lo había esperado como veinte minutos. Tomé mi casaca y la chalina y salí disparado para tomar el taxi en dirección al colegio Claretiano. Luego de algunos minutos, llegaba a la puerta de entrada de las canchas de juego. El tránsito, difícil, pero caminé unos metros, después de bajarme del taxi y entré para ver jugar a mis tutoriados. Me encontré con la señora Canales y me dio la mala noticia que habíamos perdido en fútbol, después de estar ganando dos a cero. Juego fuerte de nuestros rivales que dejaron varios lesionados en el equipo. Sin embargo, Wissar estaba contento por su gol, cuando lo encontré. Mateo estaba triste porque él era el arquero. Canales cojeaba y los demás no se explicaban cómo habían perdido. La mejor manera de aliviar una derrota es decir “Cosas del fútbol”.
Fue entonces que me dirigía la cancha de balonmano. Allí estaban las mamás y los papás de las chicas y los chicos. Ellos formaban parte de la barra dirigida por las mamás de Camila y Andreíta. Estaban los padres de Zslósilo, la madre de Alessandra Galli. También estaba la tía abuela de Ale. La organización del Comité estaba a la orden del día. Las madres de Renato, Franco, se desplazaban por la tribuna entregando frugos para las deportistas y nuestros jugadores. También estaba la mamá de Rocío, Antonella, Álvaro. El papá de Giampiero nos acompañaba en la barra. El entrenador de Balonmano es el padre de Adriana.
Nos enfrentábamos a un rival fuerte. Sadit y Ximena que integran la selección de básquetbol eran las dos jugadoras más difíciles de Primero “C”. También estaban Christie, la amiga de Daniela, Yaya, la hermana de Jesús, en el arco, Valeria y otras más. En nuestro equipo, destacó Álvaro, Camila; ambos, veloces y certeros que hicieron delirar de emoción a la barra de Primero “D”.
Andreíta, Alessandra Galli, Rocío, Daniela, Adriana, Marcia, se batieron con mucho pundonor para lograr el triunfo de nuestra sección. Tengo que destacar la brillante actuación en el arco de Diana Querevalú que demostró a sus rivales que es una gran jugadora.
El papá de Álvaro alentaba al equipo y el padre de Adriana, como entrenador daba las pautas para el triunfo. Tenemos que reconocer que la participación de los padres de familia fue un jugador más en este hermoso partido que las chicas y Álvaro lograron para su Primer año “D”.
En básquetbol, masculino, nuestros chicos se batieron como leones. No tuvimos suerte de ganarle a un equipo que tenía tres seleccionados del colegio. Sin embargo, tengo que decir que García colocó la mejor canasta del campeonato con un magnífico gancho de derecha que ganó muchos aplausos de los hinchas de Primero “D”.
En vóleibol , ganamos. Canales, Mateo, Álvaro, Andrea Lucía, Diana, Rocío y los demás integrantes del equipo de Primero “D” se hicieron del triunfo. Ellos y ellas fueron dirigidas por la mamá de Álvaro, jugadora del equipo de vóleibol (madres) del colegio.
Fue una mañana maravillosa donde la familia estuvo presente. Ellos apoyaban a sus hijos e hijas. Saboreaban los ricos potajes de las madres de la Promoción y mostraban orgullosos y orgullosas el color rojo del equipo de España.
Invitamos a todos los padres y madres para que alienten a su sección. Un saludo a nuestra alumna Antonella que estuvo alentando con Adriana Valencia a Primero “D”. Igualmente a Rommy, que estuvo presente con su mamá y hermanita en este primer sábado de las olimpíadas.
Para terminar este artículo, saludo a los profesores Juan Francisco, Milly y a los coordinadores, que estuvieron presentes en esta jornada deportiva, familiar claretiana.
Eddy Gamarra