jueves, 11 de agosto de 2011

Pido la palabra. . .

Recuerdo que una reunión candente dije “una cosa es con guitarra y otra, con cajón”. Así es. Todos queremos que las cosas salgan de maravillas, pero la realidad es diferente. El mundo material, no se construye con palabras sino con hechos. Esta vez tengo que decir que las palabras son  para la  poesía y la literatura. Siempre me pregunto si en verdad tenemos la razón. No es tan fácil satisfacer las expectativas de espíritus diversos. Lo he vivido en carne propia y sé que la presencia de nuestra banda de música es el pilar predominante en un desfile patriótico.
Todos debemos poner el hombro cuando hay un trabajo en equipo. La naturaleza es sabia y nosotros los seres humanos lo sabemos, pero nos resistimos a aceptarlo. Los artistas y los genios trabajan solos. Eso no es todo Hasta donde yo sé, la crítica tiene dos partes que en el argot nuestro llamamos fortalezas y debilidades. Es tan simple recordar estas partes de la crítica que no equilibramos la razón y el corazón. Es más espectacular-me imagino-actuar con el hígado, porque de repente, los argumentos se agotan en un mundo educativo donde todos enseñamos y también, debemos aprender.
Recuerdo haber escuchado a uno de nuestros maestros decir que cuando nos equivocamos, es tan cristiano reconocer nuestros errores y pedir disculpas. Estas palabras van para todos nosotros , desde el trabajador más humilde de nuestra Institución hasta el máximo directivo. El ofender,  en ocasiones a un compañero o trabajador por el simple hecho de dar una opinión, lo único que ocasiona es división. Tengo entendido que nosotros buscamos un buen clima laboral y que la reunión con el equipo de Sicología fue fructífera con la enseñanza de las ardillas, castores y gansos. Falta pasar de las palabras a los hechos . Reconocer los errores, de arriba o de abajo. Señalar las fortalezas con humildad y decir las debilidades sin disminuir el trabajo de los demás. Agradecer la ayuda que se brinda y ganarse el respeto y estimación a través del reconocimiento de los aportes que se dan en la Institución.
Es cierto que el tiempo parece que se hace más corto. Los documentos vienen y las horas se van. Tenemos un reto que debemos cumplir. Poner la otra mejilla. Avanzar a pesar de los inconvenientes. Ser más humildes, evitar las poses. No hay necesidad de escudo o coraza porque todos debemos fortalecernos para lograr el objetivo que nos hemos propuesto.
                                                                                            Eddy Gamarra

AMIGOS

Es una palabra tan valiosa que siempre está en la boca de las personas que creen en la felicidad. La amistad no se aprende en la Universidad. Se encuentra muchas veces en las cosas más sencillas en algún detalle alguna palabra o un gesto. No importa la edad, el trabajo o estudio.
Los amigos llegan en el momento oportuno, rompen la rutina y hasta la persona más seria te regala una sonrisa. Te ofrece palabras de aliento y te agradece por ser su amigo.
Es tan placentero decir que se tiene amigos porque ellos duran para toda la vida. Alguna anécdota, tal vez un libro o una canción te trae a la memoria los nombres de aquellos que sembraron su amistad y que nosotros nos encargamos de regar a través del tiempo y el silencio.
Brindo por ellos y ellas en estos días de mucho trabajo. Allí estaban después de la jornada Antonella y Sandra-las muchachas de la Promoción 70 y pude hablar por teléfono con Valeria que estuvo muy delicada y que logró superar una operación. La presencia de ellas me trae el recuerdo de todos los estudiantes de aquella Promoción con quienes compartí las clases, los consejos y el amor a la música y danza.
No puedo soslayar dos momentos importantes en la reunión que tuvimos en el coliseo cuando se me acercó un amigo, músico, sencillo, noble,  para agradecerme por escucharlo en momentos difíciles que él pasaba. Sus palabra me emocionaron mucho que me puse de pie y le di un fuerte abrazo. A veces somos egoístas que no queremos brindar parte de nuestro tiempo a los demás. Yo soy uno de ellos. Ahora que el tiempo me parece tan corto. Trato de usar los minutos que me quedan para leer. Sin embargo, tengo que agradecer a Dios por haberme permitido escuchar a un amigo antes que enfrascarme en la lectura.
Una de mis compañeras de trabajo me dice que soy un ermitaño y aprovecho esta crítica sana para marcar el segundo momento porque debido a mis horarios de estudio musicales, dejo de lado la parte social y a “ sacarle el jugo al tiempo”. No fui al cumpleaños de un amigo, no solo porque prefiero el vino a la cerveza sino que fui egoísta y di prioridad a otras cosas que ya señalé. Aquel momento era propicio para pedirle a mi amigo disculpas. Sé que es mi amigo porque a pesar de ser tan diferentes, es muy servicial, bromista. Tiene correa cuando le deslizamos algún apodo cinematográfico y busca al cuy para ofrecerle perejil y una sonrisa carismática.
Cuando me retiré del coliseo aquella jornada importante, recordé a Toto con quien pasamos tantos años de amistad, música y diversión. Cómo olvidarme de Chacho, tan bromista, juguetón, con un corazón de niño que cantaba sus huaynitos cada vez que sentía nostalgia, fumaba un cigarrillo y su rostro cambiaba de la risa al silencio y mientras lanzaba bocanadas de humo nos trataba con mucho cariño. ¡Ese es mi amigo Chacho!
Para terminar este artículo, quiero mencionar a Julito. Así lo llamábamos muchos de sus amigos. Él ya no está presente pero su recuerdo es imborrable. Amaba la literatura, el ajedrez, el fútbol y otros deportes. Le fascinaba la buena comida criolla y era un maestro a carta cabal. Escribía muy bien. Los profesores de Educación Física y varios de nosotros leíamos su columna “El Murci” donde realizaba sus críticas al deporte claretiano y en especial a sus técnicos. Julio Enrique Vásquez de la Paz era muy generoso y no tenía pelos en la lengua. Cuando tenía que decir algo, lo decía y era un delegado de ADECORE reconocido en el mundo deportivo. Hoy ADECORE 2011 lleva su nombre como el Festival Internacional de Ajedrez Claretiano, sexta edición.
Quisiera escribir sobre mis otros amigos, pero me pasaría en la máquina muchas horas de mi vida. Lo haré poco a poco y cierro este artículo con un agradecimiento a todos ellos y a todos los demás que me brindaron su amistad. Voy a repetir las frases que Élber suele decir a Jorge: “A pesar de todo…seguimos siendo amigos”
                                                                                  Eddy

VI FESTIVAL INTERNACIONAL DE AJEDREZ CLARETIANO

“ Maestro Nacional Julio Enrique Vásquez de la Paz”
Así rezaba este famoso festival donde más de cuatrocientos participantes de diferentes lugares de nuestro país competían en diferentes categorías. Veinticuatro pueblos del Perú y dos países: México y Estados Unidos, estaban representados por ajedrecistas cuyas edades iban desde los cinco años hasta diecisiete.
Los premios, medallas y dinero en efectivo fueron donados por diversas instituciones, editoriales y empresas. Fueron tres días donde cada participante tenía que jugar siete partidas, según la información de mis alumnos y alumnas.
El festival de ajedrez se realizó en el coliseo. Los familiares, técnicos y profesores de los ajedrecistas estaban pendientes de los resultados. Las mamás de nuestros jugadores y jugadoras, atendían en el quiosco y vendían desde gaseosas, café, chocolate, sánguches, tortas, picarones y muchas delicias más.
El responsable de este festival internacional fue el profesor Garri Pacheco, quien se desempeñó muy bien. Contó con la ayuda de su Padre, el profesor Jorge Pacheco y un selecto grupo de jueces, entre ellos, un exalumno claretiano que se acercó a saludar a sus maestros.
La organización fue excelente. Entre los profesores que apoyaron este festival estaban Luis Alberto Sánchez Retis, César Náquira, Ricardo Campos, Mario Miranda, Roberto Puente, Eddy Gamarra y otros. La mayor parte del Equipo de Educación Física estuvo presente en estos tres días del festival ajedrecístico.
El nivel de los participantes era de primera. Había jugadores que a pesar de su corta edad, tenían el título de Maestro Fide o una jerarquía más. Confieso que no entiendo mucho acerca del ELO, pero varios de los estudiantes tenían este registro. Sin duda, los maestros Pacheco nos pueden dar la información más precisa.
El ganador de la categoría sub-10 fue Alejandro Alarcón García,  del colegio Albert Leninger, de la ciudad de Arequipa, quien se hizo acreedor a ochocientos nuevos soles más trofeo y medalla.
El mejor claretiano de esta categoría fue Catherine Palacios Llancari.
El primer puesto de la categoría sub-12 fue para Renzo Rengifo Blancas del colegio Saco Oliveros, Lima.
El segundo puesto fue para Sergio Herrera Robles, del colegio Claretiano Lima.
En la categoría sub-14, el primer puesto fue para Víctor Armas López del colegio Corpus Christi, de Chimbote.
El mejor Claretiano en esta categoría fue Erick Mendieta Cadillo.
La segunda mejor dama fue Alexandra Herrera Tafur de nuestro colegio Claretiano.
La categoría sub-17 Premier tuvo como ganador a Alexander Príncipe Tolentino, del colegio Saco Oliveros , Lima.
El mejor claretiano en esta categoría fue Jorge Puppi Lazo.
Además de ellos y ellas participaron alumnos y alumnas de Segundo año. Mis estudiantes, destacados en Comunicación y otros cursos. Entre ellos y ellas cito a Priscila, Silvana Basadur, Marianita Tello, Los Silva, Palacios, además de Erick y Alexandra Tafur.
Al final de la Jornada, El R.P. Director clausuró el VI Festival internacional de Ajedrez Claretiano. Todos nos sentimos honrados que este Festival lleve el nombre de un gran amigo y maestro del juego ciencia: Julio Enrique Vásquez de la Paz.