Era un día soleado y las chicas y chicos llegaban de su
retiro al colegio. Un sábado para realizar la celebración del Día del Padre.
Las mamás y los papás ingresaban al coliseo Claretiano con sus hijas e hijos.
Estaban los profesores Gómez, Danixa, Úrsula,
Valdiviezo y Ángel Urdániga. Los papás recibieron un recuerdo y se acomodaron
cerca de sus hijos. El Padre Director ofició la misa. Los chicos y chicas de la
Promoción 74 participaron con la ayuda de su profesor de retiro espiritual. La
maestra de ceremonias fue la profesora Danixa quien se desempeñó muy bien
porque el programa que prepararon fue ágil y ameno. No puedo dejar de lado la
participación brillante de las mamás del comité porque impusieron alegría, cariño
y emoción en cada una de sus participaciones.
Me gustó mucho cuando nuestros muchachos y muchachas
tomaban el micro y les dedicaban a sus padres bellas palabras y fueron lo
suficientemente honestos en pedirles perdón por todas las cosas terribles que les
habían ocasionado. No tenían nada de terribles pero ellos y ellas saben que
habiendo dejado de ser niños, empezaban a sentir la responsabilidad de
prepararse para un futuro no muy lejano. Y saben también que detrás de los
hijos e hijas están siempre sus padres porque el cariño y amor que les tienen
es inconmensurable.
Este año las sorpresas las dan los más callados y
aquellos que no tuve la oportunidad de
verlos en el escenario. Es que son de la 74, una Promoción que es diferente a
muchas porque la vida de estudiante no solo es juego, danza y amistad; es
también estudio, responsabilidad, respeto, lucha constante de ser Claretiano,
porque ser Claretiano es ser cada día mejor.
¿No es acaso maravilloso ver a Yamil en el
escenario?... ¿Silvana actuando?...escuchar las palabras emocionadas de
Alexandra para decirle a su padre que lo quiere. Anita Lucho resaltando el
cariño hacia su abuelo y su tío. Gianmario con toda la característica de un
estudiante responsable dirigirse a su padre y pedirle orgulloso que se ponga de
pie porque quiere que los demás sepan que él lo ama. Alejandra Bacigalupo muy
emocionada agradeciéndole a su padre que esté en esta actuación por su día y
porque lo quiere. Podría llenar páginas enteras escribiendo sobre el cariño
inmenso de mis estudiantes hacia sus padres abuelos y familiares. Esto es
apenas un botón. Lo cierto es que esta Promoción con la cual estoy identificado
es puro corazón y lo manifiesta en los momentos más simples de su vida y en
cualquier momento que los veo. Es por eso que alguna vez dije que si tuviera
que dar el Premio de excelencia se lo daría a más de diez estudiantes porque
todos son brillantes y los diplomas a su don de gente sería para todos y todas
de la Promoción 74.
Tengo que felicitar a mis grandes actores César Zúñiga
y César García, Mirko, Nathalie que además de basquetbolista y escribir muy
bien, actúa. Igualmente para la dulce voz de Carol y sus acompañantes Mauricio
en la guitarra y Jesús Yaya en la batería. No me puedo callar para agradecer a
Mauricio Pérez quien el año pasado compuso una hermosa canción cuya letra
estaba dirigida a mi persona y yo le agradezco en nombre de todos mis
compañeros y compañeras con quienes tuve la oportunidad de trabajar o un año o
tantos desde que tenía 22 o 23 años.
Músicos como Murrieta y Ríos; bailarinas como Lubitsa,
Alejandra, Rocío Alejandra, Luciana y tantas chicas que en este momento olvido
sus nombres pero no tengo una máquina especial para que estampe en el papel los
rostros de mis estudiantes, pero soy honesto en reconocerlo y pediré a mis
tutores de Quinto año me faciliten la lista de la Promoción 74 para no volver a
cometer el pecado de omitir sus nombres.
Algún lector dirá: Este tío está loco. Quiere premiar a
más de uno y dar diplomas a todo el mundo. Tendré que contestarle como Don
Miguel de Unamuno “Locos no somos nosotros; locos son los que nos rodean.” Este
maravilloso escritor solía decir que la juventud debe tener algo de Quijote.
Mis estimados lectores, quise presentar los números en
forma ordenada, pero me ganó el sentimiento y emoción y les digo lo que siento
como aquel momento en que Ana Lucho me llamó y me puso una corona. Fue
grandioso. Mientras escuchaba sus palabras, rezaba para darme fuerzas y no
soltara el llanto. Son emociones fuertes de mis estudiantes y enriquezco mi
vida con estos días tan maravillosos que los Padres y yo pudimos disfrutar
gracias a los chicos y chicas de la Promoción 74.
Nunca pensé que las fotografías fueran tan importantes
y tan importantes para la gente que ama el colegio y el arte como aquel momento
en que Carol invitó a su padre para cantar juntos una canción de antaño.
¿Emocionante, verdad?...igual fue cuando
las chicas sacaron a sus padres para bailar y el espectáculo y el cariño fue
tan especial que Lubitsa y su padre querían seguir bailando toda una eternidad.
El cierre fue la participación de las MAMÁS de la Promoción que repartieron globos,
gorros, silbatos, máscaras, antifaces y mucho cariño que además de los
bocadillos hicieron de las delicias de todos. Los muchachos de la 74 se
juntaron y le mostraban a sus padres cuánto los querían. Los regalos y los
abrazos y las cartitas fueron parte de estos momentos maravillosos que vivimos
en la celebración del DÍA DEL PADRE DE LA PROMOCIÓN 74.
Eddy Gamarra
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